(Mundo Microfinanzas) El valor de las tasas de interés para microempresarios, en un contexto financiero global ganado por la incertidumbre, vuelve a generar polémica en Ecuador.
Según el ex superintendente de Bancos del país, Alfredo Vergara, las tasas para este tipo de colocaciones “es tan alta que acelerará la crisis interna” (del segmento), según declaraciones que publica en la fecha el diario Hoy de Quito.
Para el ex funcionario, en lo que va de 2008 más de 200 mil microempresarios abandonaron el sistema financiero formal. Además -aseguró- la capacidad instalada de la microempresa se ha reducido del 52 al 48 por ciento.
La opinión apunta contra lo que, desde sectores opositores al actual gobierno presidido por Rafael Correa, se considera “exceso de intervencionismo” del estado en materia de regulación financiera.
Las tasas de interés son fijadas por el Banco Central del Ecuador (BCE), que para noviembre tienen un máximo de 22,53 por ciento anual para el microcrédito de acumulación ampliada, de 28,91 por ciento para el de acumulación simple y de 31,87 por ciento para el microcrédito de subsistencia.
Desde su asunción a comienzos del año pasado, el gobierno de Correa dispuso una política de apoyo al microempresario a partir de la Confederación Financiera Nacional (CFN), organismo que implementó distintos mecanismos de asistencia como el programa “Microcrédito 555” (cinco mil dólares, al 5 por ciento y un plazo de cinco años) o, actualmente, el “crédito asociativo” para grupos solidarios con destino a activo fijo o capital de trabajo (con montos que van de 500 a 20 mil dólares).
Se estima que en Ecuador más de cinco millones de microempresarios trabajan en el sector informal.
"Somos uno de los sectores más importantes de la economía, por eso es fundamental que se apoye nuestra labor a través del crédito", señaló Wilfrido Ruiz, titular de la Cámara Nacional de la Microempresa, según consigna Hoy.
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| Alfredo Vergara |
Para el ex funcionario, en lo que va de 2008 más de 200 mil microempresarios abandonaron el sistema financiero formal. Además -aseguró- la capacidad instalada de la microempresa se ha reducido del 52 al 48 por ciento.
La opinión apunta contra lo que, desde sectores opositores al actual gobierno presidido por Rafael Correa, se considera “exceso de intervencionismo” del estado en materia de regulación financiera.
Las tasas de interés son fijadas por el Banco Central del Ecuador (BCE), que para noviembre tienen un máximo de 22,53 por ciento anual para el microcrédito de acumulación ampliada, de 28,91 por ciento para el de acumulación simple y de 31,87 por ciento para el microcrédito de subsistencia.
Desde su asunción a comienzos del año pasado, el gobierno de Correa dispuso una política de apoyo al microempresario a partir de la Confederación Financiera Nacional (CFN), organismo que implementó distintos mecanismos de asistencia como el programa “Microcrédito 555” (cinco mil dólares, al 5 por ciento y un plazo de cinco años) o, actualmente, el “crédito asociativo” para grupos solidarios con destino a activo fijo o capital de trabajo (con montos que van de 500 a 20 mil dólares).
Se estima que en Ecuador más de cinco millones de microempresarios trabajan en el sector informal.
"Somos uno de los sectores más importantes de la economía, por eso es fundamental que se apoye nuestra labor a través del crédito", señaló Wilfrido Ruiz, titular de la Cámara Nacional de la Microempresa, según consigna Hoy.
Por su parte Luis Torres, director de la Fundación Avanzar -especializada en la capacitación y formación de microemprendedores a través de la metodología “aprender haciendo”-, alertó sobre los riesgos de la crisis mundial sobre la microempresa ecuatoriana, que "pueden llegar a ser muy fuertes, ya que además de la falta de préstamos, la desaceleración del consumo obligará a mucha gente a abandonar sus microempresas".
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