(Mundo
Microfinanzas) En una ingeniería financiera, los sistemas de pagos son como las “cañerías”. Si todo funciona aceitadamente, nadie lo nota. Si en cambio algo
bloquea su flujo normal, las alarmas proliferan.
Juan Ketterer, BID |
La gráfica
metáfora fue propuesta por Juan Ketterer, jefe de división de Instituciones
Financieras y Mercados de Capitales del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), al introducir el panel “Sistemas de pagos: los beneficios y desafíos de
la vinculación de las Cooperativas de ahorro y crédito”, realizado este viernes
en Quito.
La
discusión, que contó con las intervenciones de Narcisa Granja, subgerente
general del Banco Central del Ecuador (BCE), y Edgar Peñaherrera, director
ejecutivo de la Asociación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito (ACSB),
del Ecuador, se desarrolló en el marco del foro Lecciones Aprendidas y Perspectivas de la Política de Inclusión Financiera, organizado por el BCE, con
apoyo del BID y del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin).
Granja dijo
que los sistemas de pagos constituyen “un elemento fundamental de la
infraestructura económica y financiera de un país” y destacó la necesidad de
contar con un sistema que asegure seguridad, menores costos y menor tiempo a las
transacciones.
Para ver su
importancia, la directiva citó un estudio del Banco Central de Brasil según el
cual el uso intensivo de instrumentos electrónicos en el sistema nacional de
pagos puede producir un potencial ahorro equiparable al 0,7% del PIB. Y señaló
la relación del SNP con la inclusión financiera, pues a menudo los pagos de
servicios o los cobros de remesas suelen ser un punto de entrada al sistema
financiero de consumidores de bajos ingresos.
Ella
precisó que en el Ecuador existen 308 entidades financieras que participan del
SNP: 269 cooperativas, 25 bancos, 6 financieras, 4 entidades de banca pública y
4 mutualistas. Comprendiendo a todos estos actores, el Plan Estratégico de
Inclusión Financiera del BCE 2012-2017 prevé la creación de un sistema Red de
Redes, verdadera “autopista” transaccional. Para ello el BCE tiene por delante,
como organismo facultado constitucionalmente para instrumentar la política
financiera del país, el desafío de avanzar hacia un SNP más integral, más
automatizado, asegurando el tiempo real de las transferencias.
El
fortalecimiento y la mayor eficiencia del sistema, subrayó Granja, permitirán
ampliar la frontera de acceso a los servicios financieros.
En la
presentación de Peñaherrera, se destacaron varios beneficios de las
cooperativas a partir de su ingreso en una cámara de compensación electrónica
de fondos. La posibilidad de que el socio de una cooperativa transfiera
electrónicamente recursos de su cuenta a un cliente de otra entidad del sistema
financiero agrega un nuevo medio transaccional, alternativo al cheque y al
cash.
Entre esos
beneficios, Peñaherrera puntualizó: la disposición de mayor información para
controlar operaciones interinstitucionales; el ahorro de costos que representa
dejar de usar papel y la menor utilización de actores en la gestión de las
transacciones; disminución de los plazos para la disponibilidad de los fondos;
reducción de los tiempos y eliminación de los riesgos inherentes al uso del
cash, entre otros.
La ACSB
nuclea a un total de 40 cooperativas ecuatorianas, que representan a 2,5
millones de socios.
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