De California a Beijing, cerrando brechas de desigualdad

MColgan y Wilson, fundadoras del proyecto Wokai

(Mundo Microfinanzas) Dos californianas de 25 años, Casey Wilson y Courtney McColgan, son las fundadoras y principales propulsoras del proyecto Wokai que, desde 2007, provee microcréditos a pobres de áreas rurales de China.

El modelo de organización que tomaron las jóvenes fue el de Kiva: una plataforma online que vincula personalizadamente a un inversor particular y un demandante de crédito con fines productivos en países del mundo en desarrollo.

En China tuvieron algunos obstáculos legales para generar la misma idea, con lo cual tuvieron necesidad de desdoblar la organización (aunque sin renunciar al espíritu): registraron una ong en San Francisco, California, y una compañía extranjera en Beijing. Con aquella receptan donaciones (de un mínimo de diez dólares), con ésta prestan subvenciones a dos entidades chinas sin fines de lucro: la Chifeng Zhaowuda Women’s Sustainable Development Association y la Association for Rural Development Yilong County (ARDY).

Con esta mecánica, y estas mediaciones, el dinero llega a sus destinatarios en los rincones más pobres y desprotegidos de la China Mongol o Inner Mongolia y la cuenca de Sichuan.

Los beneficiarios de los microcréditos son principalmente mujeres y los montos van de 300 a 900 dólares. Van destinados a poner en marcha emprendimientos de granja o pastoreo que ayuden a mejorar el bienestar de las familias.

Wokai (voz que en mandarín significa “comienzo” o “emprendo”) exige transparencia financiera a las instituciones socias y una tasa de devolución de los créditos no menor al 95 por ciento.

Hasta el momento han podido llegar a más de 40 emprendedoras, con los aportes de contribuyentes de 15 países.

¿Por qué China? “El origen de nuestra organización proviene de la desigualdad. Desigualdad entre los Estados Unidos y China, y desigualdad dentro de China, entre las áreas urbanas y las rurales”, explica McColgan, que en 2006 llegó a Beijing junto a Wilson para estudiar nivel avanzado de chino.

Ambas conocieron de cerca las posibilidades de la microfinanciación en China estudiando desarrollo económico en la Tsinghua University y realizando un viaje de investigación junto a profesionales del Ningxia Center for Environment and Poverty Alleviation, institución microfinanciera china que trabaja en las vastas regiones rurales del país.