Sede del Banco Popular sobre la Avenida Segunda, en San José (foto: Mundo Microfinanzas) |
(Mundo Microfinanzas) El ritmo de las actividades de microfinanzas en Costa Rica se ha moderado por los efectos de la crisis financiera global, ratificando una tendencia a la baja que, según expertos locales, comenzó a gestarse a mediados del año pasado.
Sin embargo, pese al impacto negativo que provoca la coyuntura económica internacional, las principales entidades financieras que prestan servicios de microfinanzas en este país centroamericano confirmaron que seguirán ofreciendo microcréditos y otros instrumentos de inclusión financiera a potenciales clientes, destacó este domingo el portal costarricense El Financiero.
El reporte, que lleva la firma de Sergio Morales Cavaría, subraya que la oferta de microcréditos disminuyó de manera progresiva a partir de mediados de 2008, tendencia que se ha confirmado en lo que va de 2009.
El Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), a través del programa CrediTicos, y GE Money son los principales oferentes de microcréditos, sostiene el analista. El primero informó que durante todo 2008 emitió 10.289 préstamos, prácticamente un 52 por ciento menos de los 21.618 que había concretado en 2007 (y a valores de octubre).
GE, en cambio, anunció que el año pasado emitió cerca de 25 mil microcréditos por aproximadamente unos 17 mil millones de colones (casi US$ 30,1 millones), datos que revelan un leve incremento respecto a 2007.
No obstante, según explicó Patricio Alemparte, gerente general de GE Money, las cifras no son comparables ya que durante 2007 la entidad concretó una operación de fusión con otra financiera.
Por su parte Bancrédito, firma que el año pasado estableció una alianza con la Fundación Microfinanzas BBVA, la cantidad de operaciones llegó a diciembre a 10.141, ligeramente por encima de 2007. El monto aumentó un 12 por ciento, para ubicarse en los 27.493 colones (US$ 48,8 millones). Esto sin contar la inflación, que en Costa Rica es elevada (13,9 durante 2008, la más alta del istmo centroamericano y la segunda en América Latina, sólo superada por Venezuela).
Sin embargo, pese al impacto negativo que provoca la coyuntura económica internacional, las principales entidades financieras que prestan servicios de microfinanzas en este país centroamericano confirmaron que seguirán ofreciendo microcréditos y otros instrumentos de inclusión financiera a potenciales clientes, destacó este domingo el portal costarricense El Financiero.
El reporte, que lleva la firma de Sergio Morales Cavaría, subraya que la oferta de microcréditos disminuyó de manera progresiva a partir de mediados de 2008, tendencia que se ha confirmado en lo que va de 2009.
El Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), a través del programa CrediTicos, y GE Money son los principales oferentes de microcréditos, sostiene el analista. El primero informó que durante todo 2008 emitió 10.289 préstamos, prácticamente un 52 por ciento menos de los 21.618 que había concretado en 2007 (y a valores de octubre).
GE, en cambio, anunció que el año pasado emitió cerca de 25 mil microcréditos por aproximadamente unos 17 mil millones de colones (casi US$ 30,1 millones), datos que revelan un leve incremento respecto a 2007.
No obstante, según explicó Patricio Alemparte, gerente general de GE Money, las cifras no son comparables ya que durante 2007 la entidad concretó una operación de fusión con otra financiera.
Por su parte Bancrédito, firma que el año pasado estableció una alianza con la Fundación Microfinanzas BBVA, la cantidad de operaciones llegó a diciembre a 10.141, ligeramente por encima de 2007. El monto aumentó un 12 por ciento, para ubicarse en los 27.493 colones (US$ 48,8 millones). Esto sin contar la inflación, que en Costa Rica es elevada (13,9 durante 2008, la más alta del istmo centroamericano y la segunda en América Latina, sólo superada por Venezuela).
La creciente desconfianza social acerca del desempeño de la economía en el contexto de la crisis financiera global, y efectos puntuales sobre determinadas variables como el aumento de las tasas de interés que los clientes deben pagar por los microcréditos, han repercutido limitando el desarrollo de las microfinanzas.
Por ejemplo, los CrediTicos del BNCR tienen una tasa de interés del 27 por ciento, dos puntos más que la aplicada a mediados de 2007, mientras que GE Money pasó de exigir una tasa de 39 por ciento a los actuales 42 por ciento. Bancrédito, a su vez, fijó un interés de entre 29 y 31 por ciento.
Los efectos de la crisis financiera sobre la economía cotidiana obligarán a las entidades de microfinanzas a prestar mayor atención a la capacidad de pago de sus potenciales clientes, para evitar que el crecimiento del índice de morosidad impacte sobre sus prestaciones.
Geovanni Garro, subgerente general de negocios del Banco Popular, explicó que ante el incremento en el riesgo de las operaciones, la entidad está actuando con mayor cautela, profundizando el análisis de riesgo y precisando los montos máximos que se pueden entregar en cada operación.
Alemparte afirmó que desde GE “ponemos especial atención en el análisis de cada solicitante, como por ejemplo sus niveles de endeudamiento, zonas de origen y sectores empresariales en donde se desempeñan”.
Portavoces del sector reconocieron que el nivel de morosidad que esperan las entidades de microfinanzas para este año podría alcanzar, e incluso superar, el índice del 3 por ciento que recomienda la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), que establece que un cliente incurre en situación de morosidad cuando deja de cumplir con sus obligación de pago durante un plazo de 90 días.
El BNCR y el Banco Popular son las instituciones que soportan mayores índices de morosidad. El primero exhibe un nivel de morosidad del 12 por ciento en el programa de CrediTicos, mientras que para el segundo el índice de incumplimientos alcanza al 4 por ciento de su cartera de microcréditos.
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