(Mundo
Microfinanzas) Desde los comienzos del microcrédito moderno, una de las
dimensiones más controvertidas ha sido la cuestión de las tasas de interés que
cobran las IMFs. Estas tasas son más altas, con frecuencia mucho más altas, que
las tasas normales de los bancos, principalmente debido a que es
inevitablemente más costoso prestar y cobrar una suma dada de dinero de miles
de diminutos prestatarios, que prestar y cobrar idéntica suma pero concentrado
en pocos prestatarios. Los costos administrativos más altos tienen que ser
cubiertos por tasas de interés más elevadas. ¿Pero cuánto más elevadas?
La reciente
publicación del CGAP Microcredit Interest Rates and Their Determinants 2004 2011 ahonda en torno a este controvertido asunto, a partir de datos financieros
actualizados y ampliados respecto al anterior estudio del CGAP The New
Moneylenders: Are the Poor Being Exploited by High Microcredit Interest Rates?,
de 2009 (con traducción al castellano ¿Las tasas de interés de los microcréditos son excesivas?).
Muchas
personas, admite el nuevo documento en su introducción, se preocupan porque los
pobres puedan estar siendo explotados por tasas de interés excesivas. Se
esgrime que estos prestatarios tienen un poder de negociación más estrecho y
que una proporción cada vez mayor del microcrédito vira hacia formas
empresariales lucrativas, donde las tasas de interés más altas, al parecer,
significarían tasas de retorno más elevadas para los accionistas.
La
mencionada reseña publicada por el CGAP en 2009 revisaba datos financieros del
período 2003-2006 reunidos por el MIX a partir de cientos de IMFs, deteniéndose
en las tasas de interés y los costos, así como los beneficios derivados de esas
tasas. El principal propósito de aquel documento fue reunir datos empíricos que
ayudaran a plantear la cuestión de la razonabilidad de las tasas de interés de
los microcréditos, abriendo una discusión basada más en datos y menos en
preconceptos ideológicos.
En el último
paper, los autores Richard Rosenberg, Scott Gaul, William Ford y Olga Tomilova
trabajan con un set mejor y más amplio de datos del MIX que va de 2004 a 2011. Y
recalcan, en la introducción, cuestiones metodológicas que son analizadas en
detalle en el anexo del documento, principalmente comparando la
metodología del primer estudio con el reciente.
El
documento anterior, explican los autores, constituyó un análisis tendencial
basado en 175 IMFs lucrativas que reportaron sus datos cada año desde 2003 a
2006. Tal enfoque proporcionó un cuadro de lo que sucedía para un conjunto
típico de microprestamistas conforme avanzaba el tiempo.
El
documento último, en cambio, utiliza datos de IMFs que reportaron en cualquier
momento desde 2004 hasta 2011. Así, por ejemplo, los reportes de una
institución que ingresó al mercado en 2005, o una que cerró en 2009, se
incluyeron en la data. Según los autores, este enfoque da una mejor lectura de
la evolución del mercado en su conjunto, pero reconocen una desventaja: al ser
las muestras de IMFs elaboradas sobre bases diferentes, las líneas tendenciales
de uno y otro trabajo no son comparables.
El objetivo
primordial del nuevo estudio es evaluar los desarrollos del mercado en el
período. No tanto discutir la pertinencia de las tasas de interés, costos o
beneficios. Un rasgo nuevo de este documento es que está complementado por una
base de datos online, que los lectores pueden utilizar para escarbar con mayor
profundidad en la base del MIX y, particularmente, analizar la dinámica de los
mercados de cada país de manera individualizada (en el link del CGAP está zipeado en un archivo de Excel la base de datos del MIX).
A modo de
adelanto de algunos de los cambios más importantes en la industria observados
por los autores:
-
Globalmente, las tasas de interés declinaron substancialmente hasta 2007, para
luego nivelarse. Esto se debe parcialmente al comportamiento de los costos
operativos, cuya disminución a largo plazo se interrumpió en 2008 y 2011. Otro
factor fue el incremento del costo del fondeo de las IMFs, a medida que se
avanzó más allá de los recursos subsidiados para sostenerse crecientemente en financiamientos
comerciales.
- La
rentabilidad media del capital ha ido cayendo, y cayó drásticamente el
porcentaje de los pagos de crédito de los prestatarios que van a beneficios.
Esto puede ser una buena noticia para aquellos preocupados por la explotación
de los prestatarios pobres, pero podría tener un significado más ambiguo para
aquellos atentos al desempeño financiero de la industria, afirman los autores.
- Para el
subconjunto de prestamistas enfocados en los clientes más pobres, las tasas de
interés se elevaron al compás de los gastos operativos y el costo de fondeo.
Por otra parte, este subgrupo es en promedio considerablemente más rentable que
otros prestamistas, a excepción del año 2011 cuando la rentabilidad cayó como consecuencia de la crisis del estado de Andhra Pradesh en la India.
El
documento y la investigación detrás de la publicación fue producida
conjuntamente por el MIX, el banco de desarrollo alemán (KfW) y el CGAP.
Referencias
Microcredit Interest Rates and Their Determinants 2004
2011 (CGAP, por Richard Rosenberg, Scott Gaul, William Ford y Olga Tomilova, en
la serie de reportes Access to Finance Forum Nº 7, junio de 2013, Washington,
DC).
¿Las tasas
de interés de los microcréditos son excesivas? (CGAP, Reseña, por Richard Rosenberg,
Adrián González y Sushma Narain, febrero de 2009, Washington, DC).
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Informe CGAP-IFC: Tendencias de la inclusión financiera a nivel global (26 de julio de 2013)
Muy buena información. Los intereses de este tipo de minicreditos pueden ser bastante elevados y es por ello que hay que hacer un buen estudio previo
ResponderEliminarSi te parece comparto la publicación con mis colegas de trabajo
Un saludo y gracias