(Mundo
Microfinanzas) Mark van Doesburgh, managing director de la inversora holandesa
Triple Jump, firma una nota editorial en la última newsletter de la compañía
(agosto de 2013) que aborda un tema sensible: los niveles de remuneración de
los altos ejecutivos en instituciones financieras con metas sociales.
Van
Doesburgh admite que el tema despierta susceptibilidades en varias industrias
en Europa occidental, especialmente en el sector financiero en años recientes.
Él recuerda la corriente de antipatía pública y política contra el gobierno de
los Países Bajos tras disponer, en 2009, el rescate de algunos de sus bancos.
La posición
de Triple Jump sobre esta cuestión está ligada a la decisión del gobierno holandés
de introducir topes más estrictos sobre las primas para el staff de servicios
financieros en Europa. Amsterdam quiere bajar el 100% sobre remuneración
variable vigente en plaza al 20% a partir de enero de 2015. Esto excedería con
creces los planes de la Unión Europea de limitar la paga para banqueros y
gestores de fondos al 100% de sus salarios.
Históricamente,
dice el MD de Triple Jump, ha habido mucha susceptibilidad en los Países Bajos
sobre las remuneraciones elevadas. Menciona, por caso, la famosa “norma
Balkenende” (por el ex premier holandés Jan Peter Balkenende, que gobernó de
2002 a 2010), al establecer que los gerentes en funciones públicas no debían ganar
más que un primer ministro.
Refiriéndose
específicamente al sector de las microfinanzas, Van Doesburgh dice que si bien los
Estándares Universales del Grupo de Trabajo en Desempeño Social (SPTF) señalan,
en el estándar 6D, que los niveles de remuneración para el nivel gerencial
deben ser los apropiados para una institución de doble rentabilidad
financiera-social, ha habido muy poca discusión sobre este tópico en la
industria.
A fin de
aumentar la comprensión sobre cuál debe ser el nivel “apropiado” de las remuneraciones
ejecutivas en el sector, la gestora de inversiones holandesa ha desarrollado un
Cuestionario sobre Remuneraciones Ejecutivas (Executive Compensation
Questionnaire), que estandariza la valoración de Triple Jump de la remuneración
de los CEOs. Según la compañía, esta herramienta ayuda a estructurar la
discusión sobre la pertinencia de salarios, primas, opciones sobre acciones y
beneficios adicionales de sus gerentes y de las instituciones que están en su
portafolio de gestión, siendo a la vez algo orientativo para el resto de la
industria.
“Nosotros
en Triple Jump creemos que toda institución que se considera de doble
rentabilidad debe ser capaz de explicar y justificar el nivel de remuneración
de sus CEOs”, finaliza la editorial.
El
cuestionario
La
inversora holandesa vincula su reciente iniciativa de cálculo razonable de
remuneraciones ejecutivas con su herramienta de estimación de tasas de interés
denominado “el semáforo de las tasas”.
Según Triple Jump, “para que un microempresario saque provecho económico de sus
créditos, las instituciones financieras deben mantener las tasas de interés a
niveles razonables. Para ello las instituciones deben operar lo más
eficientemente posible. Parte de esa eficiencia es resultado directo de los
salarios del personal y sobre todo de sus directivos senior. Remuneraciones
excesivas pueden conducir así a un menor valor agregado para los
microprestatarios. Si queremos al microprestatario en el centro de nuestro
trabajo, un inversor social como Triple Jump debe ponderar la razonabilidad de
los salarios ejecutivos”.
El
cuestionario, que se propone a compañías del portafolio que reportan paquetes
de remuneración para sus CEOs por encima de los US$ 150 mil al año (incluyendo
suma bruta de salario, primas y beneficios de pensión), plantea seis preguntas
que guían el análisis:
1- ¿Es
apropiada la estructura del paquete de remuneración? (relación entre salario
fijo y variable; cómo se calcula el salario variable; aquí Triple Jump también
evalúa si la Junta es responsable en la estructuración del paquete y si la
Junta es lo suficientemente independiente del área gerencial);
2- ¿Está el
paquete de remuneración en línea con paquetes de remuneración ejecutiva de los
pares? (es decir, si guardan proporción con las remuneraciones en instituciones
financieras de similar tamaño en el país);
3- ¿Hay
algún tipo de elemento que haga de la compañía del portafolio una institución
particularmente compleja para su gerenciamiento? (Triple Jump considera el nivel de complejidad
basada en la forma legal de la institución, el número de empleados y su total
de activos);
4-
¿Sobresale el desempeño del CEO? (en esta sección se compara el crecimiento,
alcance y rentabilidad de la institución con el desempeño de instituciones
pares en el país y evalúa la contribución del CEO en el logro de estos
resultados);
5- ¿Hay
algún tipo de elemento en el entorno operativo que justifique una mayor
retribución? (por ejemplo escasez de ejecutivos capacitados en el país, mayor
costo de vida o compensaciones por entornos dificultosos);
6- ¿Está en
verde el “semáforo de las tasas de interés” de Triple Jump? (aquí se evalúa si
el nivel de las tasas cobradas por la institución están por encima de lo normal
y si esto se debe parcialmente a un paquete de remuneración elevado).
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Triple Jump: Costo de las tasas de interés y el dilema de selección (12 de noviembre de
2012)
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