Los
ecuatorianos de bajos ingresos que viven en lugares alejados tendrán acceso a
mejores servicios financieros, gracias a un préstamo que aprobó el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) de US$ 10 millones, informó el banco a
través de un comunicado.
El proyecto busca
beneficiar a más de 200 mil nuevos usuarios de servicios financieros ubicados
en zonas geográficas de menor acceso y bajos ingresos. Se espera que para el
2016 se generen más de 2,8 millones de nuevas transacciones financieras con el
fortalecimiento de instituciones financieras intermediarias, las estructuras
de finanzas populares y el sistema nacional de pagos. Además, el programa
reducirá el tiempo promedio de procesamiento por transacción, de 300 a 180
minutos.
“El acceso a servicios
financieros juega un rol crítico en el desarrollo, al promover el crecimiento
económico, reducir la desigualdad de los ingresos de la población y mejorar las
condiciones de pobreza de las familias”, dijo Cristina Pailhé, jefa del equipo
del proyecto del BID. “El fin es proveer acceso a la población, de una gama de
servicios tales como ahorros, pagos y transferencias, a un costo razonable”.
El proyecto se focalizará
en dos componentes: el primero consta de un fondo concursarble de apoyo a la
inclusión financiera que será administrado por el Banco Central de Ecuador (BCE), el
cual cofinanciará proyectos de asistencia técnica y adquisición de bienes, servicios,
tecnología y elementos necesarios para ampliar la oferta de servicios
financieros.
El segundo es la
implementación del nuevo Sistema Nacional de Pagos, que fortalecerá la
infraestructura de pagos, a través de la adquisición de hardware, desarrollo y
adquisición de software, pruebas e implementación de los procesos y la
capacitación y difusión a las entidades financieras.
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