Del Estado
a la autogestión: Experiencia de cooperativas no agropecuarias. Distintos
representantes de cooperativas no agropecuarias intercambiaron
este miércoles en La Habana sus experiencias en este emergente sector de la
economía del país, discutiendo los beneficios y las dificultades que entraña
haber dejado de depender de unidades estatales. Durante el taller, organizado
por la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), los
participantes destacaron como aspectos positivos el mayor sentido de
pertenencia por el lugar donde trabajan, la preocupación por aspectos
vinculados a la limpieza del local o al cuidado del equipamiento y una atención
más estricta hacia los gastos e ingresos de cada cooperativa.
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| Establecimiento cooperativo Karabalí Café, próximo a Plaza de la Revolución, sede del encuentro organizado por la ANEC (foto: Ersoy Yilmaz) |
En tanto,
el presidente de la cooperativa Confecciones de Marianao -taller que antes
pertenecía a la empresa Gala, del Ministerio de Industria Ligera-, Exiquio
Ramírez, subrayó que la principal dificultad hasta ahora se ha visto en la
obtención de los suministros, pues “existen entidades que desconocen nuestro
derecho de comprar los insumos a un 20 por ciento menos de su valor en la red
minorista, obviando así la personalidad jurídica que por ley poseen estas
formas de gestión”. Durante el evento, realizado en instalaciones del Karabalí
Café, ubicado en El Vedado y que desde hace seis meses se gestiona bajo
modalidad cooperada por 21 socios, el presidente de la Sociedad de
Cooperativismo, Jesús Cruz, hizo hincapié en el funcionamiento interno de las
cooperativas, remarcando que éstas deben ser un elemento movilizador donde se
promueva la solidaridad entre los asociados, así también el compromiso y la
responsabilidad con la sociedad, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Mariel y
ley de inversión extranjera acercan a Europa. La apertura de la Zona Franca en
el puerto de Mariel, la reciente promulgación de la nueva ley de inversión extranjera
y la reciente reunión en La Habana de los cancilleres de Cuba, Bruno Rodríguez,
y de Francia, Laurent Fabius, constituyen evidentes pasos hacia la
configuración de un nuevo escenario para las relaciones del gobierno cubano con
Europa. La Zona Franca de Mariel, ubicada en una de las bahías de mayor calado
del norte de la isla y a sólo 45 kilómetros del puerto de La Habana, que se
reservará exclusivamente para los cruceros turísticos, incluirá 45,8 kilómetros
cuadrados de instalaciones de alta tecnología para productos agroindustriales,
biotecnológicos e informáticos, destinados al mercado cubano y la
reexportación; una autopista y una vía férrea entre esa zona y otras regiones
del país, y el megapuerto, en el cual podrán atracar grandes buques -capaces de
transportar más de 12 mil contenedores- y que podrá absorber el tráfico de
mercancías que durante cinco siglos concentró La Habana, publicó este jueves el
servicio de radiodifusión internacional de Alemania Deutsche Welle en español.
La Nueva Ley de Inversión Extranjera (aprobada el 29 de marzo por la Asamblea Nacional y
publicada este miércoles por la Gaceta Oficial), entre otras medidas favorables
para la presencia de capital extranjero en Cuba, resuelve el gran problema que
impedía una mayor afluencia de inversionistas a la isla: la promesa de que las
propiedades de los inversionistas no serán nacionalizadas ni expropiadas, y la
resolución de cualquier diferencia o problema entre las partes a través de los
tribunales internacionales reconocidos para estos conflictos, sostuvo el
artículo de DW. “La llegada del canciller
francés Fabius a la isla ocurre en ese contexto y en la víspera de un consenso político
y de cooperación entre Cuba y la Unión Europea”, agregó el reporte, precisando
que España aglutina hoy el 45% de las inversiones extranjeras en la isla,
seguida de Canadá e Italia, que Cuba importó de Europa en los últimos cinco
años bienes y servicios por un promedio de 2.600 millones de euros anualmente y
exportó a ese bloque por alrededor de 800 millones anualmente.
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| Omar Everleny Pérez |
Microfinanzas
en Cuba, en libro premiado por la UH. El libro Economía cubana. Ensayos para
una reestructuración necesaria (varios autores, Centro de Estudios de la Economía
Cubana, CEEC, La Habana, 2013) recibió el premio “Libro distinguido de Ciencias
Económicas”, en el marco de los Premios de Investigación 2013 de la Universidad
de La Habana (UH). Los capítulos del libro abordan los principales problemas
científicos que afronta hoy la economía cubana en busca de caminos de
desarrollo fuera de los marcos del sistema capitalista, y se hace eco del alto
interés gubernamental, de la comunidad académica y de la ciudadanía en general por
reestructurar el modelo y la política económica que ha regido en el país
durante los últimos años, aportando análisis objetivos y adelantando
reflexiones, no siempre coincidentes con las políticas en marcha.
Uno de los
artículos del libro, del economista Alejandro Pavel Vidal, titulado “La
apertura a las microfinanzas en Cuba”, considera como pieza clave en la reforma
actual del modelo económico cubano la apertura al sector no estatal, para lo
cual se hace necesario crear un marco regulatorio adecuado al desarrollo de las
pequeñas y medianas empresas, con facilidades de crédito. El libro, coordinado
por Omar Everleny Pérez Villanueva y Ricardo Torres Pérez, ambos del CEEC,
ofrece investigaciones sobre una agenda de desarrollo para Cuba, el funcionamiento
del sector externo cubano, políticas industriales en la transformación del
modelo, la inversión extranjera directa en la isla, impacto de los Lineamientos
de la Política Económica y Social en la producción nacional de alimentos,
sustitución de importaciones y promoción de exportaciones en frutas y hortalizas,
la productividad en la empresa estatal cubana, formación empresarial y
actualización de los modelos gerenciales, mujeres y productividad, entre otros
temas.
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