(Mundo Microfinanzas) Los gobiernos de Malí y Canadá establecieron este jueves un acuerdo por el cual el país africano recibirá un apoyo de 14,6 millones de dólares canadienses (algo más de US$ 11,8 millones) para el desarrollo de su sector microfinanciero.
El convenio, firmado en Bamako, contó con la participación del ministro de Finanzas de Malí, Abou-Bakar Traoré; el ministro de Economía, Industria y Comercio, Amadou Abdoulaye Diallo; el canciller Moctar Ouane y la embajadora canadiense en Malí, Virginia Saint Louis.
La iniciativa permitirá al sector de las microfinanzas malienses mejorar el acceso a servicios financieros diversificados e innovadores por parte de una importante masa de población pobre y de escasos recursos, en un proyecto de cuatro años (hasta 2012).
Concretamente, la inversión aspira a reforzar el entorno institucional, legal y reglamentario en vista de asegurar al sector de las microfinanzas y acompañar su desarrollo.
Por otra parte, busca proseguir el saneamiento del sector y consolidar a sus instituciones, a la vez que favorecer el acceso a mecanismos y herramientas de financiación para los microemprendimientos, en articulación con el sector bancario.
Estos objetivos se complementarán con el plan de acción fijado en 2005 por el gobierno de Malí, en el marco de su estrategia nacional de microfinanzas, y con las actividades que despliega la red Association Professionnelle des Institutions de la Microfinance (APIM-Malí).
Tras el acuerdo, según declaraciones que publicó el viernes el diario Journal Nouvel Horizon, de Bamako, el canciller Ouani dijo sentirse altamente halagado por “los esfuerzos que Canadá no cesa de brindar para acompañarnos en la realización de grandes proyectos en favor de nuestros pueblos”.
Por su parte la embajadora Saint Louis rescató un estilo de cooperación que, para su país, debe poner el acento en la transparencia, diálogo, respeto y exigencias mutuas.
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| Moctar Ouane |
La iniciativa permitirá al sector de las microfinanzas malienses mejorar el acceso a servicios financieros diversificados e innovadores por parte de una importante masa de población pobre y de escasos recursos, en un proyecto de cuatro años (hasta 2012).
Concretamente, la inversión aspira a reforzar el entorno institucional, legal y reglamentario en vista de asegurar al sector de las microfinanzas y acompañar su desarrollo.
Por otra parte, busca proseguir el saneamiento del sector y consolidar a sus instituciones, a la vez que favorecer el acceso a mecanismos y herramientas de financiación para los microemprendimientos, en articulación con el sector bancario.
Estos objetivos se complementarán con el plan de acción fijado en 2005 por el gobierno de Malí, en el marco de su estrategia nacional de microfinanzas, y con las actividades que despliega la red Association Professionnelle des Institutions de la Microfinance (APIM-Malí).
Tras el acuerdo, según declaraciones que publicó el viernes el diario Journal Nouvel Horizon, de Bamako, el canciller Ouani dijo sentirse altamente halagado por “los esfuerzos que Canadá no cesa de brindar para acompañarnos en la realización de grandes proyectos en favor de nuestros pueblos”.
Por su parte la embajadora Saint Louis rescató un estilo de cooperación que, para su país, debe poner el acento en la transparencia, diálogo, respeto y exigencias mutuas.
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