(Mundo Microfinanzas) Desde este miércoles, y hasta el próximo viernes, las microfinanzas centroamericanas debatirán en Guatemala estrategias y políticas que, a 2007, involucraban un total de 814.344 microemprendedores.
Reynold Walter |
Como antesala del evento, el presidente de Redcamif, Reynold Walter, dio a conocer resultados económicos de 2007 que autorizan al optimismo.
Precisó que las 99 IMFs de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá concretaron el año pasado un total de microcréditos del orden de los US$ 676,6 millones, alcanzando a más de 814 mil microemprendedores.
De esta cantidad, corresponden 218,1 millones a Nicaragua; 151,1 a Honduras; 110,7 a El Salvador; 85,1 a Guatemala; 65,5 a Costa Rica y 46,1 a Panamá.
La cifra global representa un 28 por ciento de aumento en relación a la cartera de 2006.
Según Walter, uno de los principales escollos que se le presentan a las microfinanzas centroamericanas para incrementar su potencial es, básicamente, normativo: la falta de un marco regulatorio que incorpore al sector en los circuitos financieros globales.
A su vez, un estudio de Redcamif revela que entre 2005 y 2007 la industria viene experimentando un sostenido crecimiento, apuntalado por una mayor oferta y demanda de crédito y una mayor movilización de recursos por parte de organismos internacionales (vía IMFs).
“Este crecimiento no sólo se debió a la demanda de microcrédito, sino también por el mayor financiamiento en cada país, liderado por la alta participación de los organismos proveedores de fondos y, en menor parte, por la capacidad de algunas instituciones para intermediar depósitos del público”, explica el estudio titulado Benchmarking de las Microfinanzas en Centroamérica 2007 (benchmark es un anglicismo que designa a la técnica para medir rendimientos de un sistema en términos comparativos).
Pese a este buen desempeño, las microfinanzas centroamericanas tienen importantes cuestiones por debatir y complejas problemáticas con que lidiar.
En primer lugar, los aspectos macroeconómicos y en particular la escalada de la inflación. Los efectos de la crisis económica comienzan a avizorarse, por caso, en El Salvador, donde el índice de morosidad se elevó en los últimos meses del 5 al 8 por ciento.
En segundo lugar, la compleja relación entre microfinanzas y el poder político. La reciente crisis entre Asomif (la red microfinanciera nicaragüense) y el gobierno sandinista, encabezado por el presidente Daniel Ortega, puso en evidencia un escenario más intrincado de lo que permite suponer una mera puja por valores en las tasas de interés.
Y en tercer lugar, la sustentabilidad cultural del sistema. No en balde el “modelo asiático” comienza a ser introducido en la región cada vez con mayor vigor. La visita de Muhammad Yunus a países centroamericanos en diciembre pasado y la presencia del presidente hondureño, Manuel Zelaya, en la reciente cumbre de Indonesia (único jefe de estado presente en el cónclave, sin contar con el anfitrión) dan la pauta de la necesidad de perfeccionar mecanismos y tecnologías de gestión.
Estos son algunos de los desafíos que las microfinanzas centroamericanas tienen de cara al futuro y algunos de los tópicos que seguramente repercutirán durante estos tres días en Guatemala.
Referencia
Benchmarking de las microfinanzas en Centroamérica 2007. Primer ranking de instituciones microfinancieras de Centroamérica (MIX, Redcamif, Agosto 2008, Managua, Washington, DC)
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