Son jóvenes, trabajaban en la informalidad y quieren ser empresarios

Carlos Augusto Lima

(Mundo Microfinanzas) El deseo del brasileño de ser dueño de su propio negocio es el principal motivo de éxito de la figura jurídica del Emprendedor Individual (EI), creada hace tres años en Brasil. El Servicio Brasileño de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa (Sebrae) realizó una investigación sobre el perfil de la categoría y apuntó que tener una empresa formal y emitir factura de proveedor (nota fiscal) son los grandes atractivos del programa para el 69% de los entrevistados.

“Nosotros imaginábamos que los derechos previsionales, que son muy importantes en la legislación, iban a ser el impulso decisivo para la formalización, pero lo que motiva a una inmensa mayoría es el deseo de tener su ciudadanía empresarial, de poder crecer”, dijo el presidente del Sebrae, Luiz Barretto.

El estudio Perfil del Microemprendedor Individual 2012 del Sebrae fue difundido este jueves en São Paulo. Entre las ventajas ofrecidas por el régimen está el registro ante el Catastro Nacional de Personas Jurídicas (CNPJ) y costos reducidos para la cobertura jubilatoria.

Según estima el Sebrae, Brasil tendrá 4 millones de emprendedores individuales en el año 2014. Actualmente son 2,5 millones en todo el país. De acuerdo con la proyección, el número será en dos años mayor que el total de micro y pequeñas empresas.

Barreto atribuyó este aumento al desempeño positivo de la economía brasileña en los últimos años  -que incorporó más de 40 millones de personas al mercado consumidor-, al entorno legal favorable a los pequeños negocios y la ampliación de la escolaridad, informó el Sebrae a través de un comunicado.

“El aumento de las oportunidades hace que las personas puedan emprender y tener viabilidad en los negocios. Pero lo que llama la atención es que el estudio demuestra que el EI tiene un índice de escolaridad mayor que la media de la población en general, lo que ayuda a tener negocios más sustentables”, dijo el directivo.

La investigación muestra que la mayoría de los emprendedores individuales (48,8%) son jóvenes de entre 25 y 39 años. De acuerdo con el Sebrae, el resultado revela un cambio de cultura en el joven brasileño. “Hoy en todo el mundo quieren tener un empleo formal, con derechos asegurados (carteira assinada). Los jóvenes perciben las oportunidades de mercado y los cambios tecnológicos. Están más atentos y conectados que los jóvenes del pasado”, afirmó Barrero.

Para el titular del Sebrae, el desafío de los próximos años será capacitar a esos jóvenes en gestión empresarial. “El hecho de tener un conocimiento sobre su negocio no significa que usted sea un buen administrador. Eso es lo que Sebrae va a intentar realizar en los próximos años. Enfocarse en la gestión empresarial y la capacitación como principios fundamentales para la sostenibilidad”.

El perfil básico del emprendedor brasileño, según la investigación, tiene estos rasgos: entre 25 y 39 años; estudios medios o técnico completo; vive en la región sudeste del país; trabaja en su casa; trabaja con servicios o en el comercio; no posee otra fuente de ingresos; se formalizan para tener inscripción ante el CNPJ y emitir facturas fiscales; recomiendan la formalización; pretenden crecer y facturar más de 60 mil reales al año (US$ 29.200).

En la foto superior, la emprendedora individual Neila de Macedo, 27 años, vive en Teresina, estado de Piauí, y se dedica a fabricar ropa de muñecas y accesorios femeninos. Su caso fue mencionado esta semana por la presidenta Dilma Rousseff, durante el programa radial de los lunes “Café con la presidenta”, como ejemplo del éxito del programa EI.