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Este blog de microfinanzas comenzó a actualizarse el 1 de febrero de 2008 y se cerró el 30 de noviembre de 2015.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Las cooperativas en los procesos de inclusión financiera del Ecuador


(Por los autores de la publicación) El documento plantea que frente a las perspectivas de desaceleración del crecimiento económico para América Latina y del Ecuador, junto con el recientemente aprobado Código Monetario y Financiero, mismo que en algunos aspectos ha debilitado la Red de Seguridad Financiera creada en 2008 (particularmente en lo relativo al seguro de depósitos y al fondo de liquidez), así como la coexistencia de tasas de interés fijas y control de precios de los servicios financieros, hacen prever un escenario menos favorable para el desarrollo de las actividades del sector financiero y del sector cooperativo de ahorro y crédito. Frente a ese escenario la fortaleza de las COACs dependerá de sus capacidades propias para generar y/o consolidar sus ventajas competitivas pues, como menciona Rojas, a pesar de las buenas intenciones de las llamadas leyes de usura” o establecimiento de topes a las tasas de interés de los créditos o precios de servicios financieros, se ha demostrado que entre más estricta la regulación, los efectos pueden ser más contraproducentes para el acceso al crédito por parte de las personas y de los sectores de ingresos bajos y pymes, pues las IFIs deben incurrir en mayores costos para otorgar un crédito, debido a la complejidad del análisis que deben realizar y a los mayores gastos en conectividad.

Rosa Matilde Guerrero
Sin embargo se debe señalar la relevancia del sector cooperativo de ahorro y crédito en el contexto del sector financiero ecuatoriano en su conjunto. Las 5 COACs más grandes poseen un mayor volumen de activos que los 13 bancos. En resumen, el comportamiento de las COACs más grandes (antes supervisadas por la Superintedencia de Bancos y Seguros, analizadas en el documento) se caracterizan a la fecha por tener una rentabilidad decreciente, si bien su modelo de negocio, por ser menos diferenciado que el aplicado por la banca privada, debería permitirles alcanzar, bajo la coyuntura económica y regulatoria descrita, más rápidas economías de escala y mayores niveles de eficiencia y productividad, condiciones fundamentales para adaptar sus productos y ofrecer nuevos a las necesidades de las comunidades a las que prestan sus servicios, como para mejorar sus ingresos, resultados, solvencia y expandir su negocio en el territorio.

Así, en el libro se realiza un ejercicio de evaluación de la capacidad de sostenibilidad financiera de las COACs del segmento analizado y se estima la posibilidad de generar pérdidas o ganancias por parte de las mismas mediante el estudio, entre diciembre de 2007 y junio de 2014, de la evolución experimentada por un conjunto de variables explicativas, mediante la aplicación de un modelo de regresión logística, cuyos resultados permitirían formular acciones preventivas para evitar pérdidas, que si fueran persistentes podrían afectar la sostenibilidad y riesgo de solvencia. Llegando a la clara conclusión que no cabe duda que el capital es una primera línea de defensa para proteger los ahorros de los asociados, es así que se debería promover su fortalecimiento. Adicionalmente, la política pública debería acompañar su crecimiento vía herramientas de política financiera que promuevan la generación de eficiencia, economías de escala e ingresos, para fortalecer los patrimonios y la solvencia.

Con relación al proceso de inclusión financiera, se indica que según estadísticas del Banco Mundial, el Ecuador se ubica en niveles de profundización financiera por debajo de los países de la región usando el indicador monetario Crédito/PIB. El análisis se complementa utilizando estadísticas del Financial Access Survey (FAS) del FMI, a partir de las cuales se observa que el país se encuentra bajo el promedio de los países andinos en cuanto a los niveles de acceso y uso de los servicios financieros. Sin embargo, cabe anotar que en lo que respecta a las COACs, Ecuador lleva el liderazgo de las “Cuentas de Ahorro por cada 1,000 adultos”. 

Lo mencionado sugiere que las políticas públicas y marcos regulatorios deberían ampliar y profundizar la capilaridad del sistema financiero, esto es, poner a disposición de la población excluida del ciclo financiero, productos tales como transacciones, remesas, ahorro, microcrédito, tarjeta crédito/débito, diferentes tipos de crédito y aseguramiento, cultura financiera y confianza entre los potenciales usuarios. Para que esto sea posible es fundamental que desde la política pública se promueva un entorno regulatorio propicio, así como la remoción de barreras u obstáculos que impiden o traban la inclusión financiera, en línea con la ampliación de su frontera de acceso, con el fin de atender nuevos segmentos de la población de menores ingresos, en complemento de la política de economía popular y solidaria del estado ecuatoriano establecida en la Constitución y el Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017.

En este plano se han identificado tres niveles de intervención: macro, meso y micro. En el nivel macro, se recomiendan acciones como las siguientes: simplificación de procedimientos para el otorgamiento de microcréditos, priorizando metodologías, expedición de leyes de garantías mobiliarias y registro, establecimiento de cuentas básicas para captar depósitos cumpliendo las mejores prácticas, flexibilización de tasas de interés activas particularmente para microcréditos y vivienda.

En el nivel meso, acciones como: fortalecimiento de los procesos de educación, cultura y alfabetización financiera en forma masiva, integral y coordinada entre el sector público y privado. 

En el nivel micro, el aporte de las COACs al proceso de inclusión financiera ha sido importante, particularmente a nivel regional, mediante sus sucursales. Para lo cual se sugiere tomar en cuenta casos de éxito, las mejores prácticas y lo postulado por el BCE en 2012, impulsando un Fondo Concursable, cuyo objetivo sería la diversificación de la oferta de productos y servicios financieros por parte de IFIs y EFPs (COACs) y aumentar la cobertura en zonas geográficas y grupos demográficos no servidos.

Referencia

Ecuador: Cooperativas de Ahorro y Crédito e inclusión financiera (por Manuel Mariño, Ruth Arregui, Rosa Matilde Guerrero, Alberto Mora y Xavier Pérez, Cooperativas de las Américas, Alianza Cooperativa Internacional, 2014, San José de Costa Rica)

martes, 23 de diciembre de 2014

Microfinanzas y la mirada cristiana: "Es un tema relacional, no transaccional"

Carlos Alberto Viteri, gerente general del Banco D-MIRO de Ecuador
(fotos: Mundo Microfinanzas)

(Mundo Microfinanzas) Carlos Alberto Viteri, gerente general del banco ecuatoriano D-MIRO, trabajó durante once años en la banca tradicional, corporativa, hasta pasar al sector microfinanciero con ánimo de hacer algo diferente. Primero en Ecuador, luego en el extranjero. No tardó en desilusionarse.

Me daba cuenta que lo único que importaba a los accionistas, incluso a muchos fondeadores, era la rentabilidad. Y bueno, ¿dónde están las métricas sociales?; ¿realmente estamos ayudando a la gente?; ¿o somos un banco que atiende a otro segmento de mercado, con la lógica del capitalismo de sacar rentabilidad, rentabilidad, rentabilidad?”.

Y se volvió a Ecuador. Totalmente desvinculado de las microfinanzas, y haciendo algunos trabajos propios de consultoría, accedió a conversar con la organización misionera noruega Mission Alliance. Al principio, todavía escéptico, las conversaciones eran por skype. Ellos le propusieron asumir la gerencia general de D-MIRO, una institución que desde hace tres años pasó de fundación a banco. Y hoy es una IMF supervisada, que tiene que cumplir con todas las normativas aplicables a cualquier banco.

Conversé y conversé con ellos y realmente pude sentir que era el banco ético que yo siempre estuve queriendo trabajar y, por fin, ahora se daba. Conversé con Andreas Andersen, Roy Merslan, Hugh Sinclair, y me di cuenta que nuestro objetivo es realmente mejorar las condiciones de vida de la gente, en base a valores cristianos. Lo que no quiere decir que sea un banco religioso, sino un banco que comparta valores cristianos… esto quiere decir que tú puedes ser evangélico, testigo de Jehová, judío, católico o ateo, pero si tienes valores cristianos -o diaconales, como decimos, de orientación de servicio al prójimo, al más necesitado, como es el ejemplo de Jesús-, si tienes eso, perfecto, estamos en lo mismo”.

El último Foromic en Guayaquil, el mes pasado, nos brindó la ocasión de conversar con Viteri. El foro, organizado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), había sido especial para el Banco D-MIRO. No sólo por el hecho de realizarse en la ciudad donde la entidad tiene su sede. También por la posibilidad de disponer un stand propio, el reconocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a una de sus microempresarias en la apertura del evento y el honor de ser la mejor IMF del Ecuador -octava en la clasificación general- en el ranking anual compuesto Microfinanzas Américas. Las 100 Mejores 2014, del Fomin-MIX.

Hoy, a más de un año de aceptar el desafío de D-MIRO y reconciliarse con las microfinanzas, Carlos no se arrepiente por la decisión tomada: “Siento que son coherentes con lo que decían, coherentes con lo que hacen y eso me llena de satisfacción. Nosotros -la matriz- estamos en una zona marginal de Guayaquil y eso es buenísimo porque no nos olvidamos de nuestro segmento, siempre estamos viéndolo. Y nos impulsa siempre a seguir apoyándolo”.

Microfinanzas, regulación y banca pública

“Lamentablemente las microfinanzas se convirtieron en una industria más para empresas comerciales y sectores ávidos de tener rentabilidad. Las microfinanzas se pusieron de moda, podríamos decir. Hay mucha gente y muchos inversionistas que invirtieron en este nuevo negocio: las consecuencias están ahí, lamentablemente, comercializaron las microfinanzas. Hacer dinero a costa de los pobres me parece algo nada ético. Terrible. Y ahí tienes las consecuencias: altísimas tasas de interés en muchos países, sin ningún tipo de control, explotando a la gente que no tiene otra opción”, dispara.

“Por otro lado no ha habido una evidencia clara del mejoramiento en las condiciones de vida de la gente… A la gente se la ha mantenido pobre durante muchísimos años. Lo que te hace pensar es: esos préstamos chiquitos, ¿para qué los están ayudando?, ¿para salir del paso de ciertos temas? Además está la cuestión ética de sobreendeudar a la gente. Es mucho peor tener dinero y no saber qué hace con él… luego te lo gastas en otra cosa pues no tienes educación. Es terrible. Esto ha pasado en América Latina, en otros contextos también. En Ecuador también ha pasado”.

Al referirse a la experiencia ecuatoriana, Viteri subraya que la intervención del gobierno, si bien con buena intencionalidad, lejos de ayudar a disuadir estos comportamientos, los profundizaron.

“La reacción gubernamental tampoco fue la más apropiada, porque quiso hacerlo directamente a través del Banco Nacional de Fomento, e inyectó cualquier cantidad de recursos en el mercado, con tasas y plazos preferenciales. Pero el resultado es que si no lo haces con la metodología y tecnología apropiadas, lo que logras es sobreendeudar. Ahí tienes los altos índices de morosidad de la banca pública acá. Y no sólo la banca pública, porque también ha contaminado a otro tipo de instituciones, donde sus clientes también se vieron sobreendeudados. Ningún extremo es bueno”.

De todos modos cree que la fijación de topes a las tasas de interés, al fin y al cabo, tiene su costado positivo.

“El control de tasas… uno puede decir que distorsiona el mercado… (pero) hasta cierto punto es bueno que, aparte de evitar que haya gente que se aproveche de los pobres, por otro lado te obligue a ser más eficiente. Y es bueno ser eficiente. Nosotros tratamos de ver las cosas positivas de todo. Te obliga a ser eficiente, reducir tus costos para no trasladar tus ineficiencias a los clientes”.

La tasa para el sector en Ecuador actualmente está controlada de acuerdo a tres segmentos: microempresa que antes se llamaba de subsistencia y ahora se llama ‘minorista’, la tasa más alta, efectiva, del orden del 30% anual; la tasa para microempresa de ‘acumulación simple’, del orden del 26%; y la tasa máxima para microempresa de ‘acumulación ampliada’, hasta 23%.

“Uno puede decir, ¿por qué cobras más al que tiene menos? Yo también me lo cuestionaba, me parecía absurdo, debería ser al revés”, señala el economista. “Pero, bueno, la única forma de dar crédito al microempresario es visitándolo. Y muchas veces para los segmentos pequeñitos tienes que hacer un seguimiento, entonces es costoso, tienes costos operativos altos. Tenemos que seguir trabajando… No queremos ser un banco normal que emplea una metodología masiva, como lo hacen las tarjetas de crédito, los créditos para el consumo”.

¿Por qué no la masividad?, le preguntamos.

“Porque las microfinanzas es un tema relacional, no transaccional. Se trata de ver a los ojos a tu cliente. Tú puedes hacer algo masivo con asalariados… (Pero en microfinanzas) tienes que tener una tecnología crediticia, una metodología crediticia. El oficial de crédito tiene que ir a la microempresa, hacer una serie de preguntas, tiene que ver cómo está, cómo marcha el negocio, qué flujo de clientes tiene, contrastar cierta información del inventario con lo que le va diciendo el cliente, porque muchas veces el cliente no es que te mienta, sino que no sabe bien. Ven dinerito ahí y creen que está bien. Pero muchas veces se hace un corte, y tienen más deudas que otra cosa”.

Emprendedores a la fuerza

“El microempresario tiene que saber que le estás dando una oportunidad, no caridad. Lo peor puede ser la caridad. Que tú le des dinero a alguien, y que lo vea como fácil, le puedes estar haciendo un daño. Nosotros damos oportunidades a gente trabajadora, que no ha tenido oportunidades en la vida por varios factores. No es que en nuestros países somos emprendedores… somos emprendedores porque mucha gente no puede conseguir trabajo, esa es la verdad. Entonces les damos oportunidades a ellos para que, con su trabajo, salgan adelante”.

El desafío: fortalecimiento institucional

“Tenemos el desafío de fortalecernos institucionalmente en las áreas de control, riesgo, auditoría, cumplimiento, tecnología, procesos automatizados, capacitación, capacitación y capacitación. Y además de todo eso, son fundamentales los programas de educación financiera a los clientes. Nosotros tenemos un programa que no consiste sólo en charlas, sino que nuestros asesores hacen visitas constantes a los clientes para ver cómo les va con la inversión que hicieron y cómo están aplicando los conocimientos que se les dio en su momento. Para eso nuestros asesores son capacitados en Formación de formadores, para que no sólo puedan tener conocimientos técnicos sino saber cómo transmitirlos a gente adulta”.

Enumera: “Presupuesto familiar, gestión del crédito, cómo evitar sobreendeudamiento, buena cultura de ahorro y microseguro, etcétera. La institución puede estar muy capacitada, los asesores muy capacitados. Pero si los clientes no tienen ese acceso a educación financiera mínima, van a ser fácilmente víctimas de sobreendeudamiento”.

Ética y rentabilidad

“Si no tienes esa convicción que lo que estás haciendo tiene sentido en tu vida, ayudando a otros, tocando la vida de otra persona, yo no me siento feliz. Es cierto: somos un banco rentable, sólido, eficiente. Pero ese no es nuestro objetivo. Hay clientes que nos dicen: gracias D-MIRO, antes era vendedor ambulante, ahora tengo este local. Gracias D-MIRO, nuestros hijos trabajan. Y hasta gracias D-MIRO porque construí mi casa. Entonces…” (completa el sentido de la frase con un gesto pleno de satisfacción).

Junto al fortalecimiento institucional, el banco tiene también como objetivo próximo avanzar en métricas sociales. Inicialmente comenzaron a trabajar con la tecnología PPI. Y proyectan sumar sus propios indicadores, con la idea de demostrar el mejoramiento en las condiciones de vida de sus clientes. Claro que la rentabilidad -actualmente en una tasa del 13%- es algo fundamental para la viabilidad a largo plazo.

“Si no eres rentable, si no eres sólido, si no eres eficiente… esto se acaba. Entonces tienes que ser rentable, aunque eso no tiene que ser tu objetivo. Debe ser tu medio para cumplir el objetivo que realmente quieres”.

“El volumen es importante, porque el volumen te da la masa crítica que necesitas para cumplir todo lo demás. En los próximos años vamos a dedicarle mucho tiempo al fortalecimiento institucional del banco, también dedicaremos al marketing porque es importante comenzar a captar otros segmentos… Segmentos que les interese invertir en un banco ético que al menos hace con ese dinero un apoyo a oportunidades para personas que lo necesitan. Entonces eso nos dará otra presión y nuestra rentabilidad va a bajar. Pero no hay problemas. Obviamente tampoco podemos tener pérdidas, pero hay muchos desafíos por lograr”.

Viteri junto a parte del staff del banco en el Foromic 2014, en Guayaquil.
La entidad fue la mejor IMF ecuatoriana en el último ranking Microfinanzas Américas.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Podio boliviano en el ranking 2014 del Fomin-MIX


(Mundo Microfinanzas) BancoSol se erigió como la mejor microfinanciera del año en América Latina y el Caribe, de acuerdo con los resultados del documento Microfinanzas Américas. Las 100 Mejores 2014, que consagra a IMFs bolivianas en las tres primeras posiciones del ranking.

El documento, elaborado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y el Microfinance Information Exchange (MIX), establece que Banco FIE y FFP Fassil completan este “podio boliviano”, en lo que constituye la décima edición consecutiva del estudio.

Las diez mejores microfinancieras del año se distribuyen entre siete países de la región: BancoSol (79,72 puntaje global), Banco FIE (79,06), FFP Fassil (78,32), CrediAmigo Brasil (77,51), Banco Adopem República Dominicana (76,28), Banco Estado Chile (75,26), Financiera Edyficar Perú (74,31), Banco D-Miro Ecuador (73,80), Visión Paraguay (73,69) y Financiera Interfisa Paraguay (73,44).

Este año la muestra está conformada por 229 IMFs cuya información de desempeño al cierre del año financiero 2013 fue compilada y analizada por especialistas en el tema, además de estar respaldada por auditores, organismos reguladores públicos, redes de microfinanzas, agencias calificadoras de riesgo y otras fuentes independientes. El informe fue preparado por Renso Martínez, gerente de operaciones y gerente regional del MIX para América Latina y el Caribe.

El ranking está basado en tres pilares: alcance, eficiencia y transparencia, cada uno de los cuales a su vez se conforma con distintas variables, y abarca proveedores de servicios financieros que cumplen las siguientes condiciones: más de 5 mil préstamos activos, retorno sobre activos positivo en 2013 así como en uno de los años anteriores (2011 o 2012, pero no necesariamente ambos); cartera de microempresa.

Fuera de las 10 mejores, y dentro de las mejores 100, Banco Compartamos fue la mejor microfinanciera mexicana (12º lugar, 72,32 puntaje global); FAMA OPDF la mejor hondureña (22º, 67,81); Microempresas de Colombia la mejor de este país (23º, 67,80); Prodesa la mejor nicaragüense (32º, 65,93); Enlace Servicios Financieros la mejor salvadoreña (36º, 64,90); Fundación Internacional para la Asistencia Comunitaria la mejor guatemalteca (57º, 60,07) y Microserfin la mejor panameña (78º, 55,52).

Si se tiene en cuenta el pilar Escala-Microempresa, Banco Compartamos volvió a ocupar el primer lugar con 2.536.908 préstamos vigentes, si bien la entidad mexicana es levemente superada por sus dos escoltas brasileñas combinadas CrediAmigo (1.792.768) y AgroAmigo (773.167), programas de microcrédito urbano y rural, respectivamente, del Banco do Nordeste (BNB).

En el pilar eficiencia, en tanto, la guatemalteca Asociación Mujeres de Desarrollo se alzó con el primer lugar con US$ 54 de costo por préstamo.

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viernes, 28 de noviembre de 2014

AFD en América Latina: Financiar proyectos de gran impacto y pequeña escala

Mustapha Kleiche y Laurence Rouget-Le Clech, de la agencia francesa,
durante sus disertaciones en la sede de Alide en Lima
(foto: ALIDE)

Cuando se habla de financiamiento climático es importante involucrar a todos los actores del sector, tanto a los participantes privados como a los usuarios finales, afirmaron los representantes de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), que presentaron en Lima un seminario sobre financiamiento de proyectos verdes y desarrollo de ciudades sostenibles.

El encuentro tuvo lugar en la sede de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide), en la capital peruana.

“Sin el sector privado es imposible alcanzar los objetivos de las políticas ambientales. Por ejemplo, si contáramos con una buena política de paneles solares, esta no serviría si nadie es capaz de subirse al techo para colocar esos paneles. En algunos lugares hay una gran falta de personal capacitado para ejecutar los proyectos. Esto es muy importante de abordar, se necesita gente capacitada para hacer realidad la política ambiental que se quiere ejecutar”, afirmó Mustapha Kleiche, experto en financiamiento verde de la AFD, una de las instituciones líderes de financiamiento de desarrollo en el mundo.

Tras explicar que uno de los aspectos más importantes del gobierno francés es conseguir la protección y el desarrollo de los proyectos ambientales, Kleiche agregó que las instituciones financieras de desarrollo deben ser muy selectivas a la hora de escoger los proyectos que apoyarán.

“La cuestión es financiar el proyecto más importante para el mercado, es decir, ser más selectivos con los proyectos que ejerzan un impacto más grande, y que puedan ser replicables”, indicó.

Sin embargo destacó que si bien se busca el mayor impacto socioambiental, esto va de la mano con el apoyo a proyectos pequeños, que no tienen acceso a la banca privada.

“A las instituciones financieras no le gustan los proyectos pequeños, con utilidades muy reducidas o de largo plazo, porque son muy riesgosos o no existe la suficiente confianza para brindar préstamos, subsidios o algún tipo de apoyo para asegurar el éxito de ese proyecto. Son esos proyectos a pequeña escala los que buscamos apoyar, como la instalación de paneles solares, la producción de biodigestores o biomasa para establecer redes de energía, entre otros”, enfatizó el experto, de acuerdo con un comunicado difundido por Alide.

Proyectos en América Latina

Por su parte, Laurence Rouget-Le Clech, directora adjunta de la AFD para América Latina y el Caribe, recordó que la agencia francesa busca expandir sus operaciones en la región, donde ya tiene proyectos en tres países.

“Tenemos un compromiso de largo plazo con México que reduciría en 50% sus emisiones para 2050. Estamos trabajando con diferentes centros federales de investigación y entidades dedicadas al financiamiento climático. En Perú tenemos proyectos para edificios comerciales o habitacionales, y en Brasil tenemos proyectos con las municipalidades”, detalló.

Asistencia técnica

Ambos expositores coincidieron que no puede dejarse de lado la asistencia técnica para acompañar el financiamiento de los proyectos y “para ayudar a los bancos y a sus clientes a garantizar que cada etapa vaya en la dirección correcta”, comentó Kleiche.

El encuentro, que ha reunido esta semana a ejecutivos financieros de Bolivia, Colombia, México, Honduras, Brasil y Perú, entre otros países, giró en torno al financiamiento de proyectos verdes y al desarrollo de ciudades sostenibles, bajo el título “Líneas y programas de financiamiento internacional de la AFD. La cooperación con la banca de desarrollo latinoamericana y del Caribe para el financiamiento del crecimiento económico verde y solidario”.

Cuatro proyectos ganadores en el primer Startup Weekend en Quito

Alimentos saludables para escuelas ecuatorianas, uno de los proyectos ganadores
(foto: Impacto Quito)

Alrededor de 60 jóvenes emprendedores participaron en Quito de 54 horas a plena innovación, creatividad, emprendimiento y sueños para mejorar vidas.

El pasado fin de semana se llevó a cabo el primer Startup Weekend en la capital ecuatoriana, una red internacional de emprendedores que propone una experiencia de aprendizaje vivencial orientada a la acción. Los jueces del evento seleccionaron cuatro proyectos ganadores. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es el principal socio en esta iniciativa, tanto en Quito como en la región.

“Para el BID ha sido una experiencia muy enriquecedora compartir la energía y creatividad de estos jóvenes emprendedores. Se desarrolló una dinámica fenomenal. Esperamos que juntos mejoremos vidas en Ecuador”, dijo Morgan Doyle, representante del banco en Ecuador.

Los cuatro proyectos ganadores son 1) Wallpay, plataforma de comercio electrónico para pequeños productores locales; 2) Aliméntate Sano, vending machines con alimentos saludables para escuelas; 3) Cancherosapp para crear una comunidad de futbolistas y facilitar la organización de  partidos; y 4) ConectaTech, iniciativa de reciclaje de computadoras para reducir la brecha digital.

Las 60 ideas presentadas incluyeron además iniciativas de manejo de desechos de alto riesgo contaminante, educación emprendedora para niños, portal virtual para empoderar a personas con diabetes para manejar su condición, turismo alternativo, entre otras.

El primer premio consiste en una asesoría de dos meses, donde el grupo del proyecto ganador recibirá apoyo en planificación estratégica y financiera, estructura legal, entre otras áreas. Este premio es financiado por el BID y será implementado por PYMEcuador. Adicionalmente, Impacto Quito entregó membresías en su espacio de trabajo colaborativo a los cuatro ganadores.

El evento fue organizado por un grupo coordinador de emprendedores multidisciplinarios que quieren incrementar la creación de proyectos sociales en Ecuador. Además del BID, esta iniciativa cuenta con auspiciantes globales como Google for enterpreneurs, .CO, Amazon y Coca Cola; y nacionales como Juan Marcet, UDLA, Pinto, Megaprofer, Cycle Money, Impacto Quito y Altura Soluciones, informó el BID a través de un comunicado.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Objeciones macro al Microscopio


(Mundo Microfinanzas) Sorpresa, irritación y algo de estupor fueron las reacciones que llegamos a percibir en Guayaquil, tras la presentación del Microscopio Global 2014, en el marco del reciente Foromic.

“Sin comentarios”, fue la lacónica -e irónicamente risueña- respuesta de un importante ejecutivo de una IMF boliviana, cuando Mundo Microfinanzas lo consultó una vez conocidos los resultados del nuevo informe elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU). “La verdad es que estamos sorprendidos: no esperábamos tantos progresos en un solo año”, nos reconoció, a su vez, un alto directivo de Chile, país que escaló del 19° al 4° lugar.

Como se dijo en la presentación, y lo reflejamos oportunamente en otro post, el Microscopio ha modificado sus metodologías y ha ampliado su espectro de análisis. Se sugiere cautela. El informe ya no mide un entorno de negocios para ciertos productos microfinancieros, sino toda una infraestructura al servicio de la “inclusión financiera”. Con indicadores que comprenden desde la existencia o no de estrategias nacionales que explícitamente aborden la inclusión financiera, regulación para una variedad de productos y servicios que incluyen agentes bancarios y pago electrónico (además del crédito, ahorro y seguro), mecanismos de protección al cliente y resolución de quejas, requisitos para entidades no reguladas, entre otras innovaciones.

Al amplio abanico de indicadores y subindicadores del nuevo Microscopio debe agregarse el controversial “Factor de ajuste”, una innovación que trajo la edición de 2011 y que evalúa la estabilidad política de un país, así como su exposición a “conmociones” que puedan afectar la prestación financiera. Desde luego, se trata de un indicador que condensa un alto grado de subjetividad y sesgo ideológico.

Desde su lanzamiento en 2008 como proyecto piloto, en el marco del 10º Foromic en San Salvador, el Microscopio parece estar encontrando una metodología, un objeto y sus contornos cada vez más complejos. Aunque, por más sofisticación de variables y terminologías, el propósito de sus analistas no se ha modificado: medir la mayor o menor hospitalidad de un país hacia innovaciones financieras orientadas a la población de bajos recursos, desde una perspectiva prioritaria de mercado.

Todos esperamos con alguna ansiedad, en el último día de los Foromic, los resultados del Microscopio. Además del interés en sí, los rankings despiertan siempre esa sensación de vértigo morboso, de qué tan alto podemos escalar, qué tan dura puede ser la caída, si avanzamos o nos estancamos, quién mejora a expensas de cuál otro. La industria, primero en América Latina, luego a nivel global, lo ha adoptado como un instrumento y como guía. Pero no hay que pedirle al Microscopio más de lo que el Microscopio puede dar.

Como todos los rankings o índices, el Microscopio conlleva también un factor disciplinador. Instituye premios y castigos. Perú se mantiene desde 2009 como el país del mundo con “mejor entorno” para este negocio. Indudables méritos deben corresponder a Perú en la creación de reglas de juego propicias para las finanzas a escala micro. Pero lo que revela la persistencia del liderazgo es, ante todo, su apertura y sensibilidad hacia aquellas innovaciones de políticas que tienen la cancha marcada por los agentes principales del mercado (el chiche nuevo parece ser hoy el encolumnamiento detrás de una “Estrategia Nacional de Inclusión Financiera” patrocinada, curiosamente, por fundaciones internacionales y agencias de cooperación internacional) y la abstención frente a medidas que puedan ser consideradas intervencionistas o “distorsivas”, como los topes a las tasas de interés o la fijación de porcentajes mínimos de cartera para el crédito a la producción.

Fetiche y relevancia

Un buen ejercicio sería contextualizar los hallazgos del Microscopio a la par de otros índices que miden un sentido más amplio de la inclusión. En definitiva, la inclusión -y no sólo la inclusión financiera- es lo que en verdad nos preocupa. Una mirada centrada en la transaccionalidad financiera, desentendida del conjunto de políticas macro, nos situaría en un borde analítica y éticamente riesgoso. El interrogante que importa aquí es, ¿cómo posicionar la especialidad?; ¿cómo construir instrumentos de utilidad técnica sin caer en el tecnocratismo y el fetichismo?

En el mes de septiembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer un informe donde se mide por quinquenios la calidad y el carácter inclusivo del crecimiento de países en desarrollo. El índice incluye variables macroeconómicas e indicadores sociales como la salud y la educación, así como conceptos vinculados a igualdad de oportunidades, protección del empleo y disminución de la pobreza. Para el último quinquenio medido (2005-2011), un país obstinadamente relegado por el Microscopio, como Argentina, aparece en el 3º lugar, con 0,830 puntos (similar al Coeficiente de Gini, este índice muestra un mejor desempeño cuanto más convergente sea a 1) detrás de Bulgaria (0,843) y China (0,842). Perú (0,778) se ubica en la posición 13º; Filipinas -tercero en el Microscopio 2014 y habitualmente país mimado por el EIU- aparece en el índice del FMI en posición 40º (0,709).

Veamos un segundo ejemplo: el Índice de Inclusión Social 2014, publicado por la revista Americas Quarterly, de la Americas Society/Council of the Americas (AS COA), de alcance continental, ubica a Uruguay, Argentina y Costa Rica, en ese orden, en la clasificación general (en el Microscopio 2014, estos tres países ocupan las posiciones 14º, 41º y 42º, respectivamente). Los tres obtienen mejor puntaje incluso que Estados Unidos, en cuarto lugar. La medición de la Sociedad de las Américas hace un seguimiento del respeto a una gama de derechos (vivienda digna, educación, empleo formal, igualdad de género y raza, participación política, etc) junto al acceso a los mercados. Lo interesante es que uno de los ítems medidos es “Inclusión financiera”. En este ítem específico, diferenciado según género, Estados Unidos ranquea en primer lugar (91,98% varones, 84,07% mujeres), seguido por Brasil (61,10 y 51,02) y Costa Rica (60,20 y 40,66); el resultado más pobre se registra en Nicaragua (15,10 y 12.82), mientras que Perú se ubica entre los más débiles en inclusión financiera (23,45 y 17,56).

Por cierto que esta medición carece del nivel de sofisticación técnica del Microscopio, pero, otra vez, ¿qué ocurre cuando integramos resultados de inclusión financiera en un cuadro social más amplio?; ¿qué pasa cuando al comparar índices de inclusión financiera con índices más abarcadores de acceso a derechos vemos que los buenos en uno pueden ser malos en otro y viceversa? Se podrá argumentar que no hay comparatismo posible, que se trata de instrumentos diferentes, que miden cosas diferentes. Pero, en ese caso, también debería admitirse la duda sobre la relevancia del instrumento. (Aclaremos que la comparación se propone con índices elaborados por el FMI y por una organización estadounidense fundada en 1965 por David Rockefeller: no por organizaciones chavistas).

Metáfora recurrente, pero siempre efectiva: que el árbol de la inclusión financiera no nos distraiga del bosque de la inclusión.

Referencias

Microscopio Global 2014. Análisis del entorno para la inclusión financiera (The Economist Intelligence Unit, con el apoyo del Fomin, CAF, Centro para la Inclusión Financiera de Acción y Citi Microfinance, 2014)

A Quality of Growth Index for Developing Countries: A Proposal (IMF Working Paper 14/172, Departamento Africano, por Montfort Mlachila, René Tapsoba y Sampawende J. A. Tapsoba, septiembre 2014)

Índice de Inclusión Social 2014, en Americas Quarterly (Verano 2014, Vol.7/Nº3, AS COA, por Rebecca Bintrim, Wilda Escarfuller, Christopher Sabatini, Alana Tummino y Adam Wolsky)

lunes, 24 de noviembre de 2014

Agenda de las microfinanzas y la economía sostenible


San José, Costa Rica. Curso regional Riesgo de Mercado, 27 y 28 de noviembre de 2014, Hotel Park Inn, organizado por la Red Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas (Redcamif) y la Red Costarricense de Organizaciones para la Microempresa (Redcom). El curso presenta los aspectos conceptuales, normativos y operativos del riesgo de mercado, de tal manera que el participante cuente con un adecuado entendimiento para una correcta implementación. De todos los aspectos del riesgo de mercado que confrontan las instituciones microfinancieras se profundiza en dos áreas, por la importancia que representan y porque son los primeros que los entes reguladores requieren que se les monitoree: tasa de interés y tipo de cambio. Facilitadora del curso: Ligia Castro Monge, especialista en regulación de intermediarios financieros, microfinanzas, análisis y gestión de riesgo.

Muhammad Yunus
Ciudad de México, México. Cumbre Mundial sobre Empresas Sociales 2014, 27 al 29 de noviembre de 2014, Centro de Exposiciones y Convenciones Bancomer Santa Fe, con la organización del Yunus Centre. Motivaciones y metas de organizaciones que apoyan las empresas sociales en México y Centroamérica; la práctica de las empresas sociales en América Latina; cómo esta comunidad concibe las empresas sociales hacia 2020; perspectivas de la empresa social en la prestación de servicios de salud. Ponencia pública de Muhammad Yunus (29 de noviembre, 11 am, en inglés con traducción simultánea). Segunda conferencia de investigación en empresas sociales (25 y 26 de noviembre, Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe).

Río de Janeiro, Brasil. Maratón Sebrae de Negocios Sociales, en su segunda edición, 27 al 30 de noviembre de 2014, en el marco de la Feria del Emprendedor, Riocentro, organizada por el Servicio Brasileño de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa (Sebrae). El año pasado la maratón tuvo 317 inscriptos, 52 negocios seleccionados y 6 vencedores. Uno de ellos, una dentista de la favela Vila Cruzeiro, además de tener la posibilidad hoy de expandirse a otras comunidades, está negociando la internacionalización de su producto. El emprendedor innovó al desarrollar un formato de atención por medio de un kit odontológico que puede ser transportado por un motoboy, capaz de asistir casos de urgencia en áreas de difícil acceso. Los negocios sociales son definidos por Sebrae como aquellos emprendimientos que, junto a su viabilización económica, se focalizan en la solución, o minimización, de un problema social o ambiental de una colectividad.


Nueva York, Estados Unidos. Micro-subvenciones y los más pobres: una noche con Trickle Up, con la VP de Programas de la organización, Jaya Sarkar, 1º de diciembre de 2014, 6:30 pm a 8:00 pm, Baruch College, charla organizada por el Club de Microfinanzas de Nueva York (Mfcny). Fundada en 1979, Trickle Up usa un modelo que difiere de las microsubvenciones tradicionales. En las últimas décadas, Trickle Up (expresión que, en español, debería decirse “goteo hacia arriba”) ha proporcionado financiamiento semilla mediante subvenciones de 100 dólares, hoy a través de organizaciones locales. Este mínimo capital va acompañado por capacitaciones sobre cómo hacer crecer una microempresa y fomentar grupos de ahorro. Sarkar ha trabajado durante veinte años junto a la organización Plan International y ha sido directora regional para las Américas de ChildFund.


Lima, Perú. 20ª Conferencia de las Partes (COP20), de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Unfccc), 1 al 12 de diciembre de 2014, emplazamiento especial de 90 mil metros cuadrados en el distrito limeño de San Borja, con el objetivo de avanzar en los compromisos globales para la reducción de gases de efecto invernadero que sustituirán al protocolo de Kyoto y que habrán de aprobarse durante la COP21 en 2015, en París. Representantes de 33 países de América Latina discutieron los días 17 y 18 de noviembre pasados en Mendoza, Argentina, las propuestas que llevará la región a la cumbre climática mundial de Lima. El III Diálogo Regional sobre finanzas del clima en América Latina y el Caribe hizo un enérgico llamado a las grandes potencias mundiales para que lideren la lucha contra el calentamiento global y recomendó a los países en desarrollo que adapten mecanismos institucionales de acceso al financiamiento que ofrece el Fondo Verde de Naciones Unidas, que planea administrar US$ 100 mil millones al año para socorrer a los países en vías de desarrollo en la implementación de medidas de adaptación y mitigación.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Agenda de las microfinanzas y la economía sostenible


Florianópolis, Brasil. VI Fórum Banco Central sobre Inclusión Financiera, 17 al 19 de noviembre de 2014, Centro de Eventos ACM, evento anual promovido por el Banco Central de Brasil (BCB). Tendencia global: Liderazgo y cooperación para la promoción de la inclusión financiera, con Luiz Awazu Pereira da Silva, director de Regulación del BCB; Alfred Hanning, director ejecutivo de la Alianza para la Inclusión Financiera (AFI) y Margaret Miller, economista senior del Banco Mundial. Alianza nacional para la Inclusión Financiera: Reporte del Plan de Acción para el Fortalecimiento del Ambiente Institucional, mesa que estará presidida por Luiz Edson Feltrim, director de Relaciones Institucionales y Ciudadanía del BCB. Instrumentos de ahorro e inclusión financiera: Experiencias en América Latina, panel moderado por Fermín Vivanco, del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y representantes de Financiera Confianza del Perú, Fundación Capital en Brasil, Banco Estado de Chile y Cooperativa Pastaza del Ecuador. Inclusión financiera digital: Nuevas fronteras en la relación con el ciudadano, con Eduardo Diniz, profesor del Centro de Estudios en Microfinanzas de la Fundación Getúlio Vargas (CEMF) como moderador. Acceso al crédito para pequeños negocios: garantías innovadoras y central de riesgos, con la moderación de Carlos Alberto dos Santos, director técnico del SebraeMicrocrédito: desafíos y soluciones innovadoras, mesa que contará con la participación de representantes del Fomin, Oikocredit Bolivia, Access Holding Microfinance de Alemania y la Red SEEP. El tercer día del foro estará enfocado en el desarrollo de las microfinanzas en Brasil y del anfitrión estado de Santa Catarina, en el sur brasileño. Conversatorios sobre Cooperativismo de crédito y Educación financiera de emprendedores en Brasil. Oficinas técnicas sobre regulación y Programa Ciudadanía Financiera del BCB.

Washington DC, EEUU. Expo global de la ONU sobre Cooperación Sur-Sur, 17 al 21 de noviembre de 2014, sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), presentado por la OEA y la Oficia de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (Unoscc). Socios globales, proveedores y buscadores de soluciones, financieros, líderes empresariales, políticos y educadores se reúnen para promover iniciativas, construir asociaciones y lanzar proyectos de desarrollo surgidos en países de América Latina, África, Asia y Europa del Este y orientados hacia estas mismas regiones. De acuerdo con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, “nos interesa fungir como puente, no solamente entre los países de nuestra región, sino con el resto del mundo en desarrollo, para compartir las experiencias nuestras” y “prevenir contratiempos en la agenda de desarrollo global”.

Carlota Mateos
Madrid. España. Mesa redonda a propósito del Día Internacional de la Mujer Emprendedora y de la Semana Mundial del Emprendimiento (GEW 2014), 19 de noviembre de 2014, 9:30 hs, Casa de América (Cibeles s/n). Una oportunidad única para conocer de primera mano iniciativas de éxito de mujeres emprendedoras. Bienvenida con Tomás Póveda, director general de Casa de América y Mathieu Carenzo, director de GEW; discusión con Izanami Martínez, cofundadora y CEO de Nonabox; Carlota Mateos, socia fundadora y CEO de Rusticae; Yasmin Salem, creadora de Masturah y Melina Salinas, empresaria de Tampu y Cevicuchería. Modera, Patricia Araque, cofundadora y directora general de Ellas2; clausura con Emilia A. Puma, consejera de Diplomacia Pública de la Embajada de Estados Unidos en España.

Viña del Mar, Chile. XXXIII Congreso Latinoamericano de Derecho Financiero (Colade 2014), 20 y 21 de noviembre de 2014, Hotel Sheraton Miramar, organizado por la Asociación de Bancos de Chile (ABIF) y la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban). Acto de apertura con Jorge Awad Mehech, presidente de ABIF; Eric Parrado, superintendente de Bancos de Chile; Ricardo Carbonell, presidente del Comité Latinoamericano de Derecho Financiera de Felaban; y Giorgio Trettenero, secretario general de Felaban. Derechos de los consumidores de servicios financieros: Institucionalidad a cargo de su protección. Sistemas de solución de controversias en materia de consumo. Sistemas de información consolidada de deudas: Centrales de riesgo y su relación con la protección de datos personales. Gobiernos corporativos. Cambios y restricciones a las normas sobre cobranzas, fundadas en la protección de los derechos del consumidor. Nuevas regulaciones y tendencias en materia de medios de pago móviles. Riesgo socio-ambiental, entre otros tópicos. Presentación de monografías ganadoras: “Bancos y sostenibilidad ambiental, ¿Bancos sostenibles?” (por María Belén Aliciardi, Argentina, categoría Junior) y “Dinero, tecnología y prueba indiciaria: una mirada a la responsabilidad civil de los bancos en el fraude electrónico” (por Juan Diego Manjarrés García, Colombia, categoría Senior).

Marianne Thyssen
Bruselas, Bélgica. Cuarta Convención Anual de la Plataforma Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social, 20 y 21 de noviembre de 2014, The EGG, organizada por la Dirección de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea. El evento permite monitorear los progresos en el cumplimiento de las metas Europa 2020, para sacar de la pobreza y la exclusión al menos a 20 millones de personas del continente antes de ese año. Este año la convención se centrará en la marcha de las reformas de las políticas sociales de la Unión Europea y los estados miembros. Apertura con Jean-Claude Juncker, presidente de la CE; Martin Schulz, presidente del Europarlamento; Marianne Thyssen, comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidad y Movilidad Laboral; y Matteo Renzi, primer ministro de Italia. Modernización de la protección social; exclusión de la vivienda y desahucios; múltiples brechas de género; inclusión financiera; empresariado social; inclusión de las poblaciones más marginadas y extrema pobreza, entre otros temas a discutir.