Becarios de la Université de Ngozi, en Burundi (foto: UPM) |
(Mundo
Microfinanzas) Investigadores de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica
de Madrid (UPM)
han desarrollado una herramienta para gestionar la concesión de microcréditos a
estudiantes universitarios de países en desarrollo, que permite a los becarios
devolver el importe de su beca mediante horas de trabajo técnico en su
universidad o en las empresas asociadas al centro académico.
La
herramienta se llama Uburyo, que en kirundi significa
“oportunidad”. Es un software que integra un gestor de becas y una oficina de
empleo, todo supervisado por un comité internacional que asegura la
transparencia y fiabilidad de la asignación y devolución de los créditos,
informó la UPM. Con esta aplicación las universidades pueden administrar becas
a fin de crecer económicamente y conseguir que estudiantes sin recursos puedan
acceder a ellas.
Falta de
recursos
Uno de los
mayores problemas que encuentran los países en desarrollo para formar
generaciones de universitarios y técnicos es la falta de recursos de los
estudiantes para acceder a la universidad.
En el caso
de Burundi, país para el que fue concebida originalmente esta herramienta, la
renta per cápita es de 160 dólares y la matrícula universitaria cuesta
alrededor de 234 euros. La población del país alcanza casi los 9 millones de
habitantes y la alfabetización adulta masculina ronda la mitad de la población,
mientras que la femenina cerca de un cuarto.
Los
sucesivos intentos de financiar la formación con fondos de cooperación o
donativos han sido problemáticos, bien por la opacidad de los mecanismos de
financiación, el desvío de fondos o incluso la pérdida del capital invertido,
al resultar imposible recuperar el dinero prestado.
El sistema
ideado en la Facultad ha demostrado que el dinero puede recuperarse
rápidamente: en su primera aplicación en la universidad burundesa, se asignaron
9 becas por importe de 2.187 dólares (que donó una asociación sin ánimo de
lucro) y en seis meses se habían recuperado 1.458 dólares que volvieron a
rellenar la bolsa de becas para convocatorias de cursos posteriores.
Implicación
universitaria
Para el
éxito del sistema, es preciso que la universidad asigne a los becarios trabajos
técnicos remunerados, ya sea en sus propias instalaciones, o en empresas
asociadas. Las universidades pueden incluso ganar dinero con este sistema, si
bien se les insta a reintegrar un alto porcentaje (por ejemplo el 80%) de las
ganancias a fondos para nuevas becas.
El sistema
de microcréditos tiene otras ventajas adicionales: rompe la dependencia de las
ayudas, los estudiantes se responsabilizan de la beca recibida y además
complementan sus estudios con trabajo técnico, lo que aumenta su preparación al
término de la carrera por haber tenido experiencia profesional.
En pos de
la transparencia, se constituye un comité internacional de evaluación, que a
través de internet (la herramienta tiene un interfaz web) evalúa las
solicitudes de becas y de un administrativo local que comprueba los datos
presentados por los estudiantes. La herramienta ordena las solicitudes y
selecciona a los receptores de las ayudas en función de los recursos económicos
familiares y de su expediente académico previo. Desde la universidad se ofertan
trabajos para la devolución de las becas y el comité internacional da el visto
bueno determinando las horas de trabajo que deberá prestar cada alumno para
rembolsar el importe.
Lo que hace
la herramienta es organizar a través de internet este sistema de microcréditos
para acceder a la educación superior. Ha sido desarrollada en software libre y
código abierto y está disponible gratuitamente en internet para que pueda ser
descargada por cualquier universidad o institución del mundo que quiera
implementar este sistema.
El sistema
de microcréditos ha sido ideado por la profesora Susana Muñoz, directora
del grupo Tedeco (Tecnología para el Desarrollo y la
Cooperación) de la Facultad de Informática de la UPM. En el desarrollo han
participado también los estudiantes Máximo
Ramírez-Robles y Eduardo Martínez-Larraz, cuyo
trabajo de fin de carrera del grado en informática fue la implementación del software.
Reconocimientos
La
iniciativa ha recibido el reconocimiento de expertos. En abril obtuvo un premio
internacional en la conferencia internacional Educon, celebrada en Marrakech,
organizada por el Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) -asociación internacional sin
fines de lucro formada por científicos y profesionales de la tecnología-. La
ponencia presentada por Muñoz fue calificada como la mejor en la categoría de
métodos educativos.
También
obtuvo distinciones en la conferencia e-learning
Africa, celebrada en mayo en Benín, mientras que la profesora Muñoz mereció
este año el premio de investigación de la UPM en la categoría de investigación
para el desarrollo, por su labor al frente del grupo Tedeco.
Muy interesante la herramienta para gestionar este tipo de minicreditos. Con este tipo de cosas si que se favorece el desarrollo personal. Gran entrada
ResponderEliminarSi le parece al autor la comparto en mis redes sociales aunque sea algo antigua
Un saludo