(Mundo
Microfinanzas) La reciente publicación de las Confessions of Microfinance
Heretic, de Hugh Sinclair, viene a nutrir una biblioteca que en los últimos
años parece encarnizarse sobre las microfinanzas. A tal punto que, podríamos
decir, la crítica de esta industria comienza a configurarse como un género
específico.
Y no es
extraño que así sea. Durante muchos años, las microfinanzas fueron la niña
mimada de donantes, agencias de cooperación internacional y fondos
filantrópicos. Tal estrellato se mantuvo en la medida que su premisa básica, a
saber, que la facilitación de servicios financieros a los pobres constituye una
herramienta idónea para salir de la pobreza, no merecía la menor refutación.
Todavía en
los primeros años de la crisis financiera mundial -años 2008, 2009- el propio
Muhammad Yunus y representantes de IMFs líderes a nivel global se ufanaban de
que las turbulencias del capitalismo especulativo y rapaz no tenían por qué tocar
a las microfinanzas. Las microfinanzas están pensadas a partir de axiomas
opuestos al mainstream financiero –argumentaban.
Pero la
crisis llegó. Las microfinanzas no sólo fueron tocadas por el desbarajuste
global sino que además se vieron agravadas por algunas crisis sistémicas en
determinados mercados microfinancieros.
No es
extraño, insistimos, que esta situación se refleje pues en la aparición de
investigaciones y en la publicación de artículos, dossiers y libros que tiran
por la borda viejos supuestos y viejos consensos. En esta etapa que podríamos
llamar de “microfinanzas post-ecuménicas”, sí sería raro persistir en clisés y
no tomar en cuenta la crítica que se origina en laboratorios universitarios,
investigadores, analistas, profesionales y medios de comunicación.
Junto al
libro de Sinclair -Máster en Finanzas Corporativas e Internacionales por la University of Durham y MBA de la IESE
Business School, además de contar con una vasta experiencia trabajando
en el campo de las microfinanzas-, podemos agregar los libros de David Roodman
Due diligence (“Diligencia debida”) y de Milford Bateman Why doesn’t
microfinance work? (“¿Por qué no funcionan las microfinanzas?”). Una pequeña
pero representativa serie bibliográfica que pone en entredicho lo que asumíamos
como incuestionable en relación con las microfinanzas. La serie es arbitraria -obviamente
limitada- y no significa necesariamente que los tres autores compartan marcos
teóricos y metodológicos.
El libro de
Sinclair contiene revelaciones que comprometen a instituciones insignias como
LAPO en Nigeria (prácticamente la mitad del texto está enfocado sobre esta organización
y su conexión con firmas asociadas) y salpican a jugadores claves de la
industria en el mundo.
El título interpela,
irónicamente, a quienes se muestran renuentes a la crítica. Las microfinanzas no
son el remedio universal contra la pobreza y en cambio pueden ser, según la
visión del autor, un campo de prácticas corruptas, predatorias y vueltas en contra
de los pobres.
En un
comentario que hace Roodman en su blog, respecto al libro de su colega, se
cita: “La comunidad microfinanciera a menudo se parece a un culto religioso. La
crítica es considerada una herejía y no se tolera. El impacto sobre la pobreza
se reivindica como dogma pero sólo en casos excepcionales se demuestra”.
Referencias:
BATEMAN, Milford: Why doesn’t microfinance work? The
destructive rise of local neoliberalism (Zed Books, Londres, 2010)
ROODMAN, David: Due Diligence: An impertinent inquiry
into microfinance (Center for Global Development, Washington D.C, 2011)
SINCLAIR, Hugh: Confessions of a microfinance heretic:
How microlending lost its way and betrayed the poor (Berrett-Koehler, San
Francisco-California, 2012)
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