(Textos recobrados de
MicroDinero / Versión en español del discurso de la princesa Máxima de los
Países Bajos, en la apertura de la Conferencia Europea Mercados de Capital
Social, SOCAP, el 30 de mayo de 2011, en Amsterdam) “Damas y caballeros: Las finanzas hacen de
nexo para varias cuestiones. Cómo se invierte el dinero hoy es
fundamental para ver cómo será el mundo de mañana. La inversión de
impacto puede ayudar a construir una sociedad globalmente justa y sustentable.
SOCAP se dedica a tal fin y ha hecho converger a la innovación,
entrepreneurship, finanzas, ciencia, pasión y filantropía. Necesitamos más
encuentros como éste que saque a la gente de sus propios microcosmos y propicie
alianzas creativas. Alianzas que en conjunto aporten más que la suma de las
partes.
Máxima |
En mi rol como asesora especial sobre acceso a Finanzas Inclusivas para el
Desarrollo, del secretario general de la ONU, he conocido ejemplos inspiradores
de asociaciones que alinean finanzas con empresas e iniciativas sociales. Y esto
está ayudando a cambiar vidas, empresas y comunidades en distintos lugares. He
observado también que el impacto sustentable real es más probable cuando
diversos socios consideran necesidades subyacentes y conciben productos e
inversiones en consonancia.
Me gustaría compartir con
ustedes tres ideas sobre cómo podemos construir un impacto sustentable a través
de las inversiones.
Mi primer mensaje está enfocado en el acceso a las finanzas.
Desde los Países Bajos a
Nigeria o a Nepal, las pequeñas y medianas empresas son los motores de la
creación de empleos locales y del crecimiento económico. En procura de crecer y
prosperar, las empresas necesitan una variedad de servicios financieros,
incluyendo ahorro, facilidades de pago, préstamos, líneas de crédito y
diferentes tipos de seguro.
Con mucha frecuencia, la gente
habla de las microempresas en un sentido (silo) y de las SMEs en otro. En
realidad, las fronteras entre micro y pequeñas empresas son difusas. No todo
empresario comenzó por ser un empresa mediana y sí más bien como microempresa.
Y hallar financiamiento en estas etapas iniciales puede ser muy duro. Por otra
parte, el éxito de una empresa está ligado a los negocios más o menos grandes a
su alrededor. Todos estos proveedores y clientes necesitan servicios
financieros para prosperar.
Mediante la creación de silos,
con microfinanzas por un lado, financiamiento a la empresa por otro, no
acertaremos a dar con las necesidades de las empresas. Necesitamos hablar un
lenguaje común que conecte las finanzas en un continuum homogéneo. Además
necesitamos asegurarnos de que los productos financieros sean a la medida de
los ciclos, de los requerimientos de inversión y de la naturaleza de cada
industria y cadena de valor.
Las SMEs pueden ser también un
motor para el cambio sustentable, como estoy segura que ustedes lo
analizarán. Por ejemplo, los negocios pueden combatir el cambio climático a
través de enfoques orientados a la producción y la agricultura, con diseños
especialmente adaptados a tipo de productos que el sector vende. Cada cual
requiere un tipo específico de financiamiento. Los árboles de frutos
comestibles, la restauración de paisajes y medidas de conservación de suelos,
por lo general, llevan de cinco a siete años para que produzcan
resultados. Así pues un capital de largo plazo disponible será
clave para este tipo de iniciativas.
En Ruanda visité a un
campesino que produce su propio biogás. Con estiércol de al menos dos vacas, un
simple depósito le da gas para limpieza, una cocina saludable y luz.
Su familia ya no tiene que recoger leña para el fuego, que además
sirve para preservar la tierra.
Y los desechos del tanque son
mejores fertilizantes para su tierra, con lo cual cultivos y
rendimientos se incrementan. Lo que me interesó fue cómo el campesino pudo
afrontar el costo del tanque. Bien, hasta un tercio vino de sus propios ahorros
y de los materiales de construcción que él proveyó. Un tercio fue subsidiado.
El tercio restante fue de un crédito bancario. Y el crédito fue diseñado de tal
modo que sus pagos mensuales equivalgan a lo que él podía ahorrar en gastos de
combustible, esto es, prestando atención a sus flujos de caja.
Programas de financiamiento innovadores como éste presentan gran
potencial.
Mi segundo mensaje es muy importante: la asistencia técnica es también
necesaria junto con el financiamiento.
Las pequeñas empresas comienzan con una buena idea. Pero no siempre es
fácil darle forma a una idea dentro de un buen plan de negocios que atraiga
inversión. Además suelen producir una documentación
farragosa para que el banco habilite el crédito a largo plazo.
Eso por eso que la asistencia no financiera es también algo muy
importante. En el caso del campesino de Ruanda, varios socios facilitaron un
paquete más amplio, ayudando al agricultor a tomar el crédito y además a construir
el tanque siguiendo especificaciones técnicas. En los Países Bajos, una
organización llamada Qredits provee pequeños créditos a empresarios muy
pequeños. Pero lo más importante es que también se ocupa de que capacitadores
ayuden a los emprendedores con diversas cuestiones prácticas, desde la
administración financiera a la planificación y marketing. Yo los animo aquí a
pensar cómo pueden expandir sus sociedades con organizaciones
locales para proveer financiamiento, pero también para ampliar
los servicios para el desarrollo de empresas.
Mi tercer mensaje es sobre inversión responsable.
Como inversores sociales, encontrar el equilibrio justo entre impacto en
desarrollo sustentable y rentabilidad financiera es crucial. Pero, ¿cómo
lograrlo?
Las finanzas responsables descansan sobre tres pilares. El primer pilar
es la regulación y la creación de un campo de juego ecuánime en un país dado.
Esto es un rol para los gobiernos. El segundo pilar es la capacidad
de los consumidores para entender sus elecciones, productos y derechos. En
otras palabras, la capacidad del consumidor, que incluye educación financiera.
Y esto se logra mejor cuando los proveedores de servicios y gobiernos lo
facilitan y los clientes activamente lo reclaman.
El tercer pilar es lo que llamamos auto-regulación de la industria.
Siendo banquera, me di cuenta que es muy difícil para las empresas
tener una visión de largo plazo a menos que sus accionistas e inversores
decididamente lo propicien. Creo en instituciones que tienen su visión, no sólo
sobre aspectos morales, sino también para su sustentabilidad a largo
plazo. Creo además que los inversores esperan que todo beneficio hoy sea
sostenido en el tiempo, a través de la creación de instituciones fuertes y
buenos productos. Sólo con instituciones sustentables se va a desarrollar un
sector financiero sólido y mercados pujantes.
Por estos motivos lanzamos en enero los
Principios para Inversores en Finanzas Inclusivas (PIIF, en inglés). Estos Principios
brindan una guía práctica para ayudar a inversores a apalancar recursos,
experiencia y voz colectiva para construir instituciones sustentables
y responsables.
Cerca de 50 inversores -algunos de ustedes están aquí en esta audiencia-
incluyendo importantes fondos de pensión, siguen ya la guía ofrecida por estos
principios. La sociedad civil, gobiernos y empresarios deben todos pedir a los
inversores que usen estos principios, que forman parte de los Principios de
Naciones Unidas para la Inversión Responsable (Unpri).
Queremos crear una norma global que ponga las necesidades del cliente en el
centro de la empresa y de los servicios financieros. Sólo de esta forma
tendremos productos adecuados en un precio justo para todos los que
hoy los necesitan, y en los años por venir. Y esta es la esencia de las
finanzas responsables. Y espero que más inversores se unan suscribiendo los
Principios.
Hay tanto por explorar y aprender durante esta conferencia, incluyendo:
- La
necesidad de canales como éstos son enormes;
- La necesidad de compartir información sobre cómo financiar
efectivamente SMEs;
- Cómo diseñar modelos de negocio escalables con incentivos
correctos para consumidores;
- Cómo sustraerse a efectos segundarios negativos;
- Cómo establecer alianzas adecuadas -sea finanzas, agua potable,
salud o energía limpia- para obtener la distribución adecuada. Necesitamos enfoques
holísticos;
- Cómo establecer un diálogo con gobiernos para fomentar
entornos apropiados e incluso mejorar sus eficiencias.
Los desafíos son todavía enormes. Lo que hemos logrado a través de las
microfinanzas es todavía insuficiente. Más de 2 mil millones de personas
carecen de acceso a las finanzas. Lo mismo ocurre con otras necesidades. Así
que espero puedan inspirar a otros a alcanzar un mundo equitativo y
sustentable.
Gracias.
Publiqué este artículo el 1º de junio de 2011 en MicroDinero
Nota del Editor: Desde el 30 de abril de 2013, Máxima es reina de los
Países Bajos.
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