Ing. Juan Gómez, de ezMovil, en el Foromic 2011 de San José de Costa Rica (foto: Martín Páez Molina) |
(Textos recobrados de MicroDinero) Las innovaciones tecnológicas
aplicadas a la inclusión financiera son uno de los temas en boga para la
industria y seguramente lo seguirán siendo. Algunas experiencias exitosas
permiten soñar que en un futuro no tan lejano la población más pobre y emprendedora,
aún residiendo en lugares remotos, no tendrá obstáculos para acceder a
servicios bancarios básicos a través de un teléfono celular.
MicroDinero dialogó sobre este tema con el guatemalteco Juan Gómez,
experto en ingeniería móvil y director de la firma ezMovil, con base en la
Ciudad de Guatemala, que desde hace algunos años sigue de cerca el pulso de las
microfinanzas en América Latina, las necesidades de sus instituciones, y cuenta
con una valiosa experiencia profesional tanto desde el costado financiero como
de las telecomunicaciones, ya que trabajó durante varios años para Citibank y
para Telecom Brasil.
MicroDinero: ¿En qué temas se encuentran abocados actualmente?
Juan Gómez: En distintos temas, corresponsales no bancarios, banca móvil
usando canales de mensajes de texto y conectividad en GPRS… Las
microfinancieras, en el caso de Centroamérica y México, están buscando
alternativas para sus canales electrónicos para capturar y hacer desembolsos de
dinero, porque recientemente la regulación los autoriza a captar pagos, algo
que Sudamérica ya tiene hace muchos años. Entonces, básicamente, esa percepción
que tuvimos es la adecuada. Y eso es debido a que instituciones como Banco
Compartamos, de México, han entrado al mercado latinoamericano y ellos ya están
regulados para captar pagos, ha hecho o ha empujado a las financieras locales a
tener que pensar nuevas alternativas para poder cubrir esa necesidad. Es decir,
ha impulsado a crear soluciones rápidas porque son instituciones muy grandes.
Compartamos ya está metido en Perú y aquí en Centroamérica.
MD: ¿Ustedes están trabajando con Compartamos?
JG: No, pero seguimos a muchas financieras y tenemos comunicación con
varias de ellas: en México con Más Capital, en Oaxaca; ASP Financiera, en Baja
California Sur; en Guatemala Génesis Empresarial (200 mil clientes); INTEGRAL
en El Salvador; Cooperativa Chorotega de Honduras; Financiera Solidaria de
Honduras, entonces hemos entendido las señales de interés de las
microfinancieras de la región.
MD: ¿Y qué es lo que tienen para ofrecerles en concreto a las
instituciones?
JG: Nosotros tenemos una solución que cubre el canal electrónico para
captación de pagos, en instituciones no reguladas, y para banca móvil en
instituciones reguladas -como las cooperativas- a través de una solución de software
nuestra que se llama ezMovil, y con su hardware respectivo para volver tangible
el proceso de la captura, porque el mensaje de texto en varios países es un
tema que no llena las expectativas regulatorias. Todavía hay muchos países que
necesitan la impresión de un documento para volver legal el proceso de la
captura de un pago.
MD: ¿Y cuál es la inventiva que han desarrollado?
JG: Primero, estamos cubriendo el cuidado del costo de la transacción para
que sea muy bajo y debido a que en Centroamérica hay más de dos operadoras
telefónicas, nuestra solución no está amarrada a una operadora. Es decir,
trabaja con cualquier operadora telefónica. Ofrecemos una solución de software
que es muy rápida a implementar, no es compleja, conocemos mucho de la
metodología de microfinanzas y por eso ya tenemos productos que van dirigidos a
ese mercado y rápidamente se pueden integrar.
MD: ¿Tu formación es tecnológica?
JG: Yo vengo de trabajar en Citibank durante siete años en América
Latina y luego tuve la oportunidad de trabajar en Alcatel de Brasil, que ahora
es Alcatel Lucent, para desarrollar proyectos de telecomunicaciones en Brasil
Telecom.
MD: Así que tienes esa doble impronta financiera y telecomunicaciones…
JG: Sí, porque integraba proyectos de banca de Citi en la región
latinoamericana en temas de tarjetas de crédito, entonces si bien soy
programador, ingeniero de formación, la otra universidad que he recorrido es la
de la experiencia acumulada en estos años y emprendí esta empresa que ofrece
soluciones. Tenemos cuatro o cinco años, pero la marca cambió a ezMovil, antes operamos
como Prism Service Consultants.
MD: ¿Han tenido oportunidad de tomar contacto con la industria en distintos
Foromic?
JG: Hemos estado en cuatro Foromic, desde 2007 como Prism Service
Consultant hasta 2009 (luego como ezMovil). La gente ya nos conoce. Tenemos la
estrategia de vincularnos con clientes para entender qué es lo que quieren. No
es que llegamos y vendemos, sino que hemos ido entendiendo. Primero tenemos que
entender qué es lo que quiere el cliente. Vendemos soluciones relativamente muy
baratas, que no pasan de US$ 60 mil. Pero el tema de lo que te decía, la
presencia de instituciones como Compartamos, el grupo Bancasol en
Latinoamérica, han hecho que las financieras digan pues, si ellas ya captan pagos,
ya están en otros modelos, eso ha empujado a las microfinancieras pequeñas a
buscar modelos como este. Y nosotros tenemos una experiencia.
MD: ¿Y cómo avizoras la evolución de la industria, en lo que hace a la
integración de la tecnología al funcionamiento de las microfinanzas?
JG: Creo que los Foromic han sembrado la semilla. El lema que nosotros
siempre hemos percibido es poder llegar a los más pobres con servicios
financieros que reúnan aspectos tecnológicos y metodológicos. Entonces creo que
Fomin, organizador del Foro, ha cumplido su propósito de inducir, capacitar,
fomentar e informar a las financieras que hay que integrar temas tecnológicos y
metodológicos que mejoren los procesos operativos. De hecho TIGO Money en
Paraguay inició su proyecto y ha sido un tema cada año. Se ha creado una
conciencia. No ha sido una ola como lo que ha pasado en Asia y África, porque
las reglas de negocio son distintas en Latinoamérica.
MD: ¿Lo de Kenia, con M-Pesa, lo consideras un boom?
JG: Sí, lo que pasa es que siento que el modelo en ese tema tecnológico
y microfinanzas es exitoso porque está en el nicho más bajo, es decir, se
siente más el motor que acelera el proceso de mejoramiento de la gente. Aquí
(en América Latina) no somos tan-tan pobres. Creo que es el ejercicio de éxito
que todos quieren seguir pero, en todo caso, es distinto. El modelo es el
mismo, pero los resultados han sido en tiempos diferentes y la lección se ha
aprendido de otra forma.
Publiqué este artículo el 20 de diciembre de 2011 en MicroDinero
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