(Textos
recobrados de MicroDinero) Se trató de uno de los acontecimientos más
enigmáticos en la industria a lo largo de 2010: el abrupto anuncio de Unitus
del cese de sus operaciones microfinancieras y el despido de su personal, justo
un día antes del debut en los mercados de inversión de SKS en la India.
Casi seis meses después de aquella noticia, Unitus -con sede en Seattle-
publicó en su página cuál es el estado de situación de la organización y su
futuro curso de acción.
La comunicación, firmada por cinco miembros de su junta directiva
(incluyendo a cuatro co-fundadores), está escrita en primera persona del plural
y dirigida en forma de carta a aportantes y colaboradores. Tiene como título un
breve Update from Unitus (“Actualización de Unitus”).
Allí, los directivos afirman que la misión de la organización, pese a
los cambios de enfoque, seguirá siendo la misma: “reducir la pobreza global a
través del empoderamiento económico”. Expresan disculpas por el modo como se
comunicó la decisión de reembarcarse hacia otros rumbos, hacen una sucinta
evaluación de los programas que estaban en marcha al momento del cierre y cómo
se están completando y aseguran que la IPO de SKS, en el mercado de Bombay, no
tuvo ninguna relación con los avatares de Unitus. Si bien reconocen que algunos
de sus directivos, en tanto inversores del Unitus Equity Fund, obtuvieron
importantes ganancias con la venta de acciones de la IMF india, todo ese dinero
será reinvertido en causas benéficas.
A continuación, párrafos salientes de la carta de los directivos de la
organización:
“Durante casi diez años, Unitus identificó el potencial para catalizar
drásticamente la expansión del suministro de microcrédito de calidad, y en
consecuencia desarrollar y desplegar una metodología que llamamos ‘aceleración
del microcrédito’. Nos vemos a nosotros mismos como catalizadores de la
industria de las mircofinanzas, esperando que nuestras metodologías y prácticas
puedan ser adoptadas en toda la industria. Estamos orgullosos del impacto
sustancial, concreto y positivo que hemos sido capaces de hacer con su apoyo a
las operaciones y escala de nuestros 22 socios microfinancieros”.
“Después de un reexamen concienzudo, concluimos a comienzos de este año
que habíamos alcanzado nuestro objetivo específico con las microfinanzas:
demostrar su escalabilidad y viabilidad comercial, expresado en el flujo de
capital comercial orientado hacia esta crucial herramienta de disminución de
pobreza. Nuestra decisión de recortar (curtail) proyectos adicionales de
‘aceleración del microcrédito’ se basaron en sólidas recomendaciones del staff
de Unitus, y de otros respetables expertos en microfinanzas, acerca del
suficiente capital comercial ya disponible en muchas regiones para alimentar el
crecimiento de las microfinanzas, con nuevos proveedores ingresando
permanentemente en el campo. Al comprender esto, sentimos que debíamos ser muy
cuidadosos en cómo continuaríamos comprometiendo los preciosos fondos de
donantes para una estrategia que ya había logrado en gran medida su intención”.
Fue así, según la carta de la junta de Unitus, que debieron adoptar la
“penosa decisión” de desprenderse de empleados, dar de baja algunos proyectos y
“cerrar un capítulo de diez años de liderazgo de Unitus en microfinanzas”. Por
penoso que haya sido, los directivos consideran que tomaron una decisión correcta,
si bien reconocen que en su momento fue mal comunicada.
“Si bien tratamos de hacer este cambio de manera totalmente cuidadosa y
profesional, entendemos que cometimos errores en la forma en que tal cambio fue
anunciado e implementado. Pedimos disculpas por los rencores (ill feelings) o
interpretaciones erróneas (misperceptions) que esto pueda haber causado dentro
o fuera de la organización Unitus. Podríamos y deberíamos haber hecho una mejor
ejecución de este cambio organizacional”.
Desde julio en adelante, continúa la comunicación, Unitus ha avanzado en
el cierre de sus programas de microcrédito y se ha redireccionado hacia nuevas
oportunidades. Informa que, en esta transición, los trabajos pendientes de
resolución se harán mediante otras organizaciones idóneas.
En lo que atañe a los programas de Unitus de aceleración de
microfinanzas, la estrategia de estos meses ha sido centrar la atención en el
apoyo a las IMFs menos desarrolladas, particularmente en África, proveyendo
fondos para microcréditos y servicios de asesoramiento (tecnología, recursos
humanos, marketing, planificación estratégica, etc).
Respecto a su iniciativa de gestión de desempeño social, los directivos
de Unitus señalan que en los últimos meses completó sus tareas con tres IMFs
asociadas y trasladó su programa a MicroSave, en la India, que de aquí en más
tomará las riendas de la iniciativa.
En relación a los programas con población en extrema pobreza, completó
sus pilotos en la India y sudeste asiático y desarrolló un plan para completar
metas en 2011 (sin especificar).
En lo que hace al vínculo con los donantes, Unitus manifiesta que ha
trabajado directamente con ellos a fin de cumplimentar proyectos específicos,
en algunos casos recurriendo a otras organizaciones que completarán el trabajo;
se trabajó además con donantes con compromisos incumplidos para atender a sus
preocupaciones (no se detalla).
El costo de su funcionamiento interno, según se explica en la carta, se
ha visto reducido drásticamente luego de la baja de su personal (a quien se
indemnizó y se extendieron beneficios médicos, afirman) y disminución de gastos
operativos. La oficina en Nairobi fue cerrada y se redujo la atención en
Bangalore. Se ha intentado subarrendar la oficina en Seattle.
SKS
“Como parte de nuestra estrategia de aceleración del microcrédito,
Unitus creó un fondo de inversión privado en microfinanzas, primero en su tipo,
llamado Unitus Equity Fund (UEF) en 2006. La recaudación de los fondos fue
difícil, ya que nadie ha producido retornos comerciales de este tipo de fondos.
Con el fin de demostrar el compromiso con este concepto, los miembros
directivos se pusieron a la cabeza, a través de inversiones de organizaciones
caritativas y de su propiedad. La mayoría de los que invirtieron tenían fuertes
dudas sobre alguna rentabilidad -siquiera de recibir un retorno de su capital
de inversión-, pero estaban comprometidos con el concepto pionero para una nueva
categoría de inversión social. Así que asumieron el riesgo. En total, UEF
recaudó US$ 23 millones de inversores que habían dado su apoyo a nuestra misión
de impacto social. UEF luego invirtió en IMFs promisorias, de alto riesgo y en
sus primeras etapas de desarrollo, principalmente en la India. A comienzos de
este año, UEF fue capaz de vender parte de sus acciones en la oferta pública
inicial (IPO) de la microfinanciera SKS, redundando en retornos para los
inversores de UEF”.
“Luego de una inversión de US$ 187.000 y de cuatro años y medio de
gestión de inversión activa de UEF, Unitus Investment Management (subsidiaria
sin fines de lucro de Unitus) recibió US$ 2,8 millones en la distribución. Las
organizaciones caritativas y de propiedad ligadas a los miembros de la junta
directiva de Unitus invirtieron US$ 1,6 millones en UEF y recibieron US$ 2,5
millones en la distribución, una ganancia total de cerca del 56% (o 12% por
año)”.
“Los inversores caritativos ligados a la junta son, y han sido desde un
principio, legalmente obligados a destinar todas sus ganancias de UEF a sus
misiones. El inversor propietario afiliado a la junta se ha comprometido a
reubicar todas las ganancias de UEF a los propósitos de desarrollo económico y
reducción de la pobreza. O sea, ninguna porción de los retornos de los
recientes eventos de mercado de SKS han sido o serán utilizados para ganancia
personal de ninguno de los miembros de la junta de Unitus”.
“Algunos se preguntaron si la IPO de SKS influyó en el timing de nuestra
decisión de redirigir nuestros esfuerzos. Lo cierto es que no. Nuestra decisión
ha sido tomada exclusivamente en virtud del mejoramiento del acceso a fondos
comerciales en la industria de las microfinanzas”.
Sobre los nuevos enfoques, Unitus afirma que se encuentra actualmente
explorando un área llamada “desarrollo de sustento” (livelihood development), identificando
y apoyando a empresarios que crean oportunidades para que hombres y mujeres
pobres incrementen su capacidad de generar ingresos.
“El microcrédito ha provisto capital de trabajo para que millones de
microempresarios incrementen sus ingresos, pero llega hasta aquí. Estamos cada
vez más entusiasmados en que las innovaciones del livelihood development podría
ser la próxima gran oportunidad con la que Unitus pueda aprovechar para
impactar espectacularmente en la pobreza global. Esperamos poder brindar más
detalles de nuestro nuevo enfoque y estrategias a comienzos de 2011”.
La carta se cierra con un Thank You! a todos los que apoyaron a la
organización en estos diez años: socios, staff, voluntarios y directivos.
Firman Dave Richards (tesorero de la junta de Unitus y director
ejecutivo interino), Joseph Grenny (cofundador y presidente de la junta), Mike
Murray, Bob Gay y Tim Stay (cofundadores y directores).
Publiqué
este artículo el 30 de diciembre de 2010 en MicroDinero
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