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jueves, 9 de octubre de 2008

Grupo Asesor de Naciones Unidas promueve acceso al crédito y educación financiera


Máxima y la presidenta ejecutiva de Acción, María Otero, visitan en Asunción
a niños del programa de educación financiera Aflatoun, de Fundación Paraguaya

(foto: Unsgsa)

(Mundo Microfinanzas) El Grupo Asesor de las Naciones Unidas sobre los Sectores Financieros Incluyentes (Unsgsa) recalca que la expansión del acceso financiero tiene una importancia crítica para el desarrollo financiero y el alivio de la pobreza en la región.

Como parte del XI Foro de la Microempresa, líderes mundiales y expertos, incluidos el presidente del Paraguay Fernando Lpugo, la Princesa Máxima de los Países Bajos, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y María Otero, presidenta y jefa ejecutiva de ACCION International, se reunieron esta semana en Asunción del Paraguay -sede del Foro- para destacar el papel crítico que la microfinanciación puede desempeñar en el desarrollo económico y el alivio de la pobreza en la región.

El foro también examina las tendencias en el desarrollo de nuevas empresas, las políticas normativas y de regulación, y las soluciones innovadoras y mejores prácticas para hacer llegar servicios financieros incluyentes a las poblaciones más pobres de América Latina, el Caribe y el mundo.

El Grupo Asesor de las Naciones Unidas, con sede en Nueva York, ofrece una perspectiva completa sobre el tema de microfinanzas, teniendo en cuenta la crisis económica.

"A mí me queda clarísimo que las microfinanzas son back to basics: el regreso a la actividad bancaria tradicional de intermediario entre ahorrista y prestamista", afirmó anoche la Princesa Máxima, durante la inauguración del foro.

"El regreso a una relación entre el cliente y su institución bancaria, el regreso a un análisis realista de cuánto es el monto que el cliente puede asumir como deuda. Es por eso que las instituciones de microfinanzas no han sido directamente afectadas por la crisis."

Máxima y María Otero son dos de los 25 asesores que integran el grupo asesor, al que las Naciones Unidas ha encomendado la tarea de identificar las cuestiones esenciales que limitan el acceso de los pobres del mundo a los servicios financieros y elaborar estrategias prácticas para eliminar esas barreras. El grupo incluye a reconocidos expertos en microfinanciación que representan a los gobiernos, bancos centrales, organismos reguladores, instituciones de microfinanciación, el sector privado, la sociedad civil, organismos de desarrollo, donantes y el sector académico.

"Un genuino sector financiero incluyente es el oxígeno que alimenta un verdadero crecimiento económico incluyente", declaró Otero. "El ámbito de la microfinanciación se está transformando rápidamente y en Latinoamérica estamos presenciando este fenómeno. Estamos pasando de una simple era de microcréditos y micropréstamos a un conjunto más amplio de servicios. A medida que crecen las necesidades, también crece la respuesta que se necesita. Actualmente presenciamos una mayor colaboración entre las instituciones de microfinanciación, el sector bancario, la empresa privada, los reguladores, los asociados para el desarrollo, los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales", sostuvo la presidenta de Acción, pionera de las microfinanzas en el mundo.

Las recomendaciones del grupo, dirigidas a los gobiernos, reguladores, sector privado y asociados para el desarrollo, subrayan un claro mensaje: la coordinación intersectorial resulta esencial para crear sistemas financieros incluyentes de garantías, y para ampliar el mayor acceso posible a los servicios financieros. Entre las observaciones que se hacen, se pueden destacar las siguientes:

Para gobiernos: Los gobiernos deberían promover el acceso de todos los ciudadanos a una amplia gama de productos y servicios financieros, adoptar nuevas tecnologías y sistemas de prestación del servicio, crear entornos normativos favorables, no imponer límites a los tipos de interés, a fin de no limitar la expansión del crédito, y fomentar la protección al consumidor, la transparencia de los precios, la educación financiera y un mercado abierto y competitivo.

Para autoridades regulatorias: Los reguladores deberían establecer condiciones que permitan una amplia gama de instituciones proporcionar servicios financieros, posibilitar una supervisión adecuada de los proveedores de servicios financieros y sus industrias de apoyo, mitigar los riesgos y equilibrar debidamente las consideraciones de seguridad sin limitar el acceso.

Para asociados: Los asociados para el desarrollo deberían crear la capacidad humana e institucional para subvenir a las necesidades de financiación, apoyar a las diversas instituciones financieras que forman parte de los sectores financieros incluyentes, y supervisar el rendimiento financiero y social de las carteras de inversión de los asociados para el desarrollo.

Para los privados: El sector privado desempeña un importante papel en la ampliación del acceso a los servicios, y debería aprovechar las oportunidades del mercado, intervenir a nivel ejecutivo, y crear asociaciones con los sectores financieros y de negocios que apoyan a la industria de servicios financieros.

El XI Foromic, organizado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del BID, y el gobierno del Paraguay, se centra en dos temas principales: 1) Cómo conseguir que un número mayor de microempresarios se incorporen a la corriente general de la economía; y 2) Cómo las instituciones de microfinanciación pueden practicar una "financiación responsable", particularmente en términos de concesión de préstamos.

Además de explorar la manera de proporcionar con más eficacia servicios financieros mejores, más rápidos y más inclusivos a un mayor número de personas, los participantes del Foro también examinan cuestiones relativas a la tecnología, financiación rural, vivienda y microfinanciación (temas sobre los que versan los talleres de hoy y mañana, cuando se cierre el encuentro).

"Los servicios financieros inclusivos son los elementos básicos de una economía sólida", afirmó el presidente del BID. "Estos servicios proporcionan dignidad y oportunidades a quienes históricamente han sido ignorados. Cuando se apliquen a escala, estos servicios encierran la promesa de transformar y mejorar millones de vidas. Si se hace correctamente, se creará una situación en la que todos saldrán beneficiados", explicó Moreno.

El Grupo Asesor de las Naciones Unidas sobre los Sectores Financieros Incluyentes fue creado en 2006 y está integrado por 25 miembros individuales que representan a gobiernos, bancos centrales, organismos de regulación, instituciones de microfinanciación y otros proveedores de servicios financieros, instituciones financieras del sector privado, la sociedad civil, organismos y donantes para el desarrollo, y miembros del sector académico de todo el mundo. Su papel principal es asesorar a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y a los estados miembros sobre cuestiones de ámbito mundial relativas a la financiación al alcance de todos.

El objetivo del grupo es aumentar el acceso sostenible de los hogares pobres y de bajos ingresos, así como de los microempresarios y pequeños empresarios, a una amplia gama de productos y servicios financieros mediante el desarrollo de sectores de financiación incluyente en todo el mundo.

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