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| Manuel Méndez del Río durante su conferencia magistral en Punta Cana (foto: Fundación Microfinanzas BBVA) |
(Mundo
Microfinanzas) El presidente de la Fundación Microfinanzas BBVA, Manuel Méndez
del Río Piovich, hizo un llamado a la industria a medir con rigor el impacto de
sus actividades y se refirió al buen gobierno corporativo y la sostenibilidad
económico-financiera como factores claves que habrán de asegurar el
cumplimiento de la misión social de las microfinanzas.
El
directivo español propuso estas ideas durante su participación en la VII Conferencia Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas, que se desarrolló
hasta este viernes en Punta Cana, República Dominicana.
“Las
entidades deben contar con metodologías de evaluación para medir su actividad,
que les permitan mostrar con indicadores objetivos, por un lado, que están
cumpliendo responsablemente ese compromiso, y por otro lado, que se hace de
manera sostenible”, dijo Méndez del Río, de acuerdo con un comunicado de la
fundación basada en Madrid.
Al cabo de
su conferencia magistral “El balance de la gestión financiera y social
como estrategia competitiva: Beneficios, riesgos e impacto”, el ejecutivo subrayó
que “un reto clave de las entidades que trabajan en la base de la pirámide es
definir bien cuál es su propósito y cómo su actividad está contribuyendo al
logro del mismo”.
“Para
que las entidades puedan seguir cumpliendo su misión social y atender a las más
de 266 millones de personas excluidas del sistema financiero formal en América
Latina, es necesario que cuenten con un buen gobierno corporativo, donde la
protección al cliente sea la prioridad, y aseguren su sostenibilidad para
garantizar su actividad en el tiempo”, expuso el presidente de la fundación, en
cuyo seno se integran ocho IMFs de la región.
Y
continuó: “Un mercado gigantesco de personas pobres, para cuya atención es
necesario tener un acercamiento y comportamiento ético por sus características
de vulnerabilidad. En el mundo de la pobreza, la vulnerabilidad exige ser
impecablemente responsables. Cualquier préstamo mal dado, es decir no adecuado
al perfil, necesidades y capacidades del cliente, le perjudica y debilita y le
hace más vulnerable. En el caso de aquellos más pobres, pueden pasar de la
pobreza a la exclusión más dura, cuando no a la indigencia”.
Argumentó
que el modelo más ético de acercamiento a este perfil de clientes son las
Finanzas Productivas, metodología modelada y desarrollada por la fundación, con
una tecnología propia: “Dado que el objetivo de las Finanzas Productivas es el
desarrollo económico y social sostenible e inclusivo de las personas, su fin
natural es la maximización del bienestar de los clientes y el comportamiento
ético de los agentes”.
Según
Méndez del Río, se trata de una especialidad que parte del análisis y
conocimiento individual del cliente y de su actividad productiva, para proveer
al cliente servicios financieros adecuados a sus necesidades y capacidades,
buscando la generación de excedentes y su desarrollo.
“En
el caso de la Fundación Microfinanzas BBVA, nosotros definimos nuestro éxito
como el éxito de nuestros clientes. Para ello, contamos con un sistema de
medición social propio para nuestras entidades, que nos permite conocer a
nuestros clientes, cómo son, cómo son sus negocios, y cómo ha sido su progreso,
valorando su éxito en términos de desarrollo y progreso económico y social”, concluyó
el directivo.
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