(Mundo Microfinanzas) Oxford University Press acaba de publicar un estudio comparativo sobre el funcionamiento del Grameen Bank, de Bangladesh, y la adaptación en Paquistán de su modelo de banco de microcréditos, a través de Kashf Foundation.
La autora del libro, titulado Replicating dreams (Replicando sueños), es Nabiha Syed, actualmente realizando estudios en Yale Law School, e interesada en temas de desarrollo económico, relaciones comunitarias, derechos de la familia y ley islámica.
En Replicating dreams, la autora destaca algunas similitudes en los programas de microcrédito del Grameen, en Bangladesh, y de Kashf, en Paquistán, como por ejemplo que ambos conceden créditos a grupos de cinco mujeres, elegidas entre ellas mismas, recíprocamente solidarias, y que deben respetar algunas condiciones: que vivan cerca y que no las una relaciones de sangre.
Sin embargo (y esto es uno de los aportes más interesantes del libro, según destaca en su edición de hoy el diario indio Hindu), las micro-prestatarias paquistaníes tienen otra condición: tienen que estar casadas.
La lógica de Kashf, explica la autora, es que las mujeres solas son propensas a mudarse a otras locaciones y eso indicaría también proclividad al default.
Syed nota que la exclusión de las mujeres solas significa en los hechos negarles la oportunidad de forjar un capital y adquirir autosuficiencia que les proporcione algún poder de negociación económica de cara a un futuro contrato matrimonial.
El enfoque de Kashf es el siguiente: dadas las condiciones dentro de las cuales tiene que actuar un enorme número de mujeres en Paquistán, la fundación permite otorgar créditos sólo a aquellas que lo hagan en nombre de sus esposos.
Para la joven investigadora, esta decisión se explica por el hecho de que una sociedad chauvinista no tolerará un programa que promocione la independencia financiera de mujeres que invoquen su propia individualidad.
De acuerdo con Syed, las fortalezas institucionales dejan mejor parado a Grameen respecto a su réplica paquistaní.
En efecto, la autora nota que en las regiones donde opera Kashf todavía rige un control social de tipo feudal, con lo cual la capacidad de emprendimiento de la mujer se percibe como una amenaza al sistema de subordinación y jerarquía.
En la actualidad, la estudiante de Yale desarrolla una tesis que trata sobre poligamia y ley de familia islámica en Malasia.
Referencia
Replicating Dreams: Examining the Grameen Bank and Kashf Foundation (por Nabiha Syed, Oxford University Press, 2009, Nueva York)
Nabiha Syed |
En Replicating dreams, la autora destaca algunas similitudes en los programas de microcrédito del Grameen, en Bangladesh, y de Kashf, en Paquistán, como por ejemplo que ambos conceden créditos a grupos de cinco mujeres, elegidas entre ellas mismas, recíprocamente solidarias, y que deben respetar algunas condiciones: que vivan cerca y que no las una relaciones de sangre.
Sin embargo (y esto es uno de los aportes más interesantes del libro, según destaca en su edición de hoy el diario indio Hindu), las micro-prestatarias paquistaníes tienen otra condición: tienen que estar casadas.
La lógica de Kashf, explica la autora, es que las mujeres solas son propensas a mudarse a otras locaciones y eso indicaría también proclividad al default.
Syed nota que la exclusión de las mujeres solas significa en los hechos negarles la oportunidad de forjar un capital y adquirir autosuficiencia que les proporcione algún poder de negociación económica de cara a un futuro contrato matrimonial.
El enfoque de Kashf es el siguiente: dadas las condiciones dentro de las cuales tiene que actuar un enorme número de mujeres en Paquistán, la fundación permite otorgar créditos sólo a aquellas que lo hagan en nombre de sus esposos.
Para la joven investigadora, esta decisión se explica por el hecho de que una sociedad chauvinista no tolerará un programa que promocione la independencia financiera de mujeres que invoquen su propia individualidad.
De acuerdo con Syed, las fortalezas institucionales dejan mejor parado a Grameen respecto a su réplica paquistaní.
En efecto, la autora nota que en las regiones donde opera Kashf todavía rige un control social de tipo feudal, con lo cual la capacidad de emprendimiento de la mujer se percibe como una amenaza al sistema de subordinación y jerarquía.
En la actualidad, la estudiante de Yale desarrolla una tesis que trata sobre poligamia y ley de familia islámica en Malasia.
Referencia
Replicating Dreams: Examining the Grameen Bank and Kashf Foundation (por Nabiha Syed, Oxford University Press, 2009, Nueva York)
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