(Mundo
Microfinanzas) Organizado por Banamex -subsidiaria del Citigroup- se realizó
este miércoles en el Distrito Federal de México el 5º Encuentro de Educación
Financiera bajo el título “Hacia una inclusión financiera responsable y de Pe$o”.
La ceremonia de inauguración contó con la presencia del ministro de Hacienda y
Crédito Público, José Antonio Meade; el gobernador del Banco de México, Agustín
Carstens; la primera dama de México, Margarita Zavala y el director
general de Grupo Financiero Banamex, Javier Arrigunaga, entre otras
autoridades. También estuvo presente Luisa Daniel Pérez, cliente de Pro Mujer ganadora del Premio Banamex a la Microempresa 2010.
Agustín Carstens |
“Los
gobiernos, las autoridades encargadas de la regulación y las instituciones
financieras en el mundo -entre otros- somos corresponsables de este precario
conocimiento financiero y tenemos el deber acuciante no sólo de ofrecer
respuestas realistas y viables a la crisis actual, sino de intensificar los
esfuerzos para propagar una educación financiera que sea eficiente, que
promueva un bienestar sostenible, que propicie la responsabilidad y preserve,
con marcos jurídicos y de regulación adecuados, el ingrediente básico de toda
actividad financiera saludable: la confianza”, dijo Carstens.
El ideal de
la educación financiera, para el directivo, “es contar con consumidores de los servicios
financieros que, en primer lugar, no se sientan intimidados por ellos, y una
vez que han superado ese temor mediante los conocimientos básicos, sean
usuarios ilustrados (…) que sepan descifrar y asumir los riesgos implícitos en
los productos y servicios financieros para neutralizarlos o minimizarlos, que
conozcan sus derechos y los mecanismos para hacer que se cumplan y que aprecien
el valor de la información oportuna para aprovecharla en su beneficio”.
Entre las
políticas trazadas por el banco central para acercarse a este consumidor ideal,
mencionó en primer lugar la transparencia: “Nos hemos propuesto romper la
tradición de hermetismo que solía caracterizar en prácticamente todo el mundo a
los bancos centrales”.
Por otro
lado, en lo referido al diseño de los productos, resaltó el valor de la simplicidad,
al decir que “todos hemos aprendido que los productos y servicios sencillos de
entender, transparentes, sin complejidades, han sido particularmente eficaces
para vencer algunos de los atavismos y barreras culturales con que frecuentemente
son vistos los bancos y las instituciones financieras entre grandes segmentos
de la población”.
Otra aspecto
señalado por Carstens es el funcionamiento de un buen sistema de pagos,
mencionando en tal sentido el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios
(SPEI), desarrollado por Banxico y operativo desde 2004. Para el banquero, esto
ha tenido “un impacto indudable en promover una mayor inclusión financiera”.
Precisó que el 47 por ciento de los pagos que procesa el SPEI son por montos
menores a los 5 mil pesos (US$ 350).
Finalmente dijo
que la importante brecha que aún tiene México en términos de penetración
financiera puede considerarse como una oportunidad. Apuntalada con educación al
consumidor, la expansión de los servicios financieros puede ayudar a
incrementar el PIB nacional en al menos un punto porcentual, estimó Carstens.
El discurso
del titular de la Secretaría de Hacienda tuvo un cariz más político.
Dijo que, desde la presidencia del G20, México ha logrado instalar como
prioritario el tema de la inclusión financiera en la agenda global. Y enumeró
algunos de los hitos del gobierno en esta materia, asegurando que en los
últimos seis años se ha logrado bancarizar a 6,5 millones de personas.
En relación
a la educación financiera, dijo que hay un componente “mágico” en el acceso al
servicio financiero, al menos en tres niveles: permite que el dinero se
transforme geográficamente sin moverse (en el caso de las remesas,
particularmente importantes en México); permite que quienes disponen de un
excedente lo puedan ahorrar y canalizar para que otra persona lo use con fines
productivos; y permite que el dinero pierda su apariencia física y se convierta
en un espacio de transacción virtual.
“Pero esa
magia exige, como el aprendiz de brujo, que la aprendamos a utilizar, y ahí es
donde la educación juega un papel muy relevante”, dijo Meade.
Los paneles
y talleres contaron con la participación de Guillermo Babatz, presidente de la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV); Luis Pazos, presidente de la
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef); Enrique Beltrán, presidente del Comité Latinoamericano
de Educación Financiera de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban);
Jorge Rubio, director de Microfinanzas e Inclusión Financiera de Citi; Pam
Flaherty, directora de la Fundación Citi y Rodolfo Medrano, director en México de
Pro Mujer, entre otros invitados.
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