(Textos
recobrados de MicroDinero) “Microfinanzas: ¿Hay realmente una crisis?” fue el
tópico de un seminario en línea de 90 minutos presentado por LocalVoice4Development.org
(LV4D), una organización dedicada a la reducción de la pobreza en el mundo.
Bob Bragar |
El fundador
de esta organización holandesa y moderador del debate, Bob Bragar, consultor
independiente y asesor en inversiones de impacto con más de quince años de
experiencia, planteó la cuestión a un grupo de panelistas provenientes de
regiones claves para el movimiento microfinanciero, como son Asia del sur,
América Latina, África y Europa del este.
A partir de
una serie de clips de reportes de la BBC cuestionando la efectividad de las
microfinanzas, Bragar abrió el debate a los panelistas disparando a boca de jarro: “¿Están
ustedes ayudando a los pobres o los están perjudicando?”.
Sanjay
Sinha, de la India, fue el primer orador. Fundador de la firma M-CRIL
(Microcredit Rating International), Sinha es licenciado en Ciencias Económicas
por la Oxford University y miembro del grupo asesor de Naciones Unidas en
Sectores Financieros Inclusivos.
“Creo que
hay una crisis. Hay ciertamente un problema y el problema necesita ser
atendido”, dijo Sinha. Describió la situación en algunos puntos de la India,
como el estado de Andhra Pradesh, que cayó en una crisis debido a un
crecimiento explosivo y una relajación de los controles en los créditos.
Dijo que
crisis similares tuvieron lugar en otros países en desarrollo, como Bangladesh,
Camboya y Nepal, pero que las instituciones microfinancieras continuamente
negaron el problema.
“No hay aún
un entorno internacional sólido como para que las IMFs se centren en las
necesidades financieras de los clientes y no sólo en lograr un número de
clientes o el tamaño de su portafolio. Esto en microfinanzas es de una enorme
irracionalidad que ha conducido a esta crisis”.
Sinha fue
seguido por el peruano Luis Felipe Derteano, presidente del Grupo ACP, uno de
los más importantes grupos inversores en microfinanzas de América Latina con
presencia en diez países de la región.
Derteano
explicó que a diferencia de la más circunscripta crisis de la India, descripta
por Sinha, América Latina experimentó un tipo de crisis derivada de factores
externos como la crisis económica mundial.
Gobierno
sólido, mayor protección al cliente, enfoque orientado a la triple base
personas-planeta-beneficios y empresas basadas en servir a la economía real son
algunas de las claves para mantener al sector a flote, explicó. Además enfatizó
en la importancia de entender las culturas locales.
“Hay que
aprender a respetar las realidades de cada país. Tienes que ser muy mexicano en
México, muy boliviano en Bolivia, muy argentino en Argentina”, señaló el
directivo.
La
sudafricana Zenele Mbeki, presidenta ejecutiva de Women’s Development Business Trust y directora de WDB Investment Holdings, habló sobre la situación en su
país, que ya pasó por una legislación significativa en los últimos años con la
Ley de Microcrédito de 2007. La ley promueve el crédito limpio, transparente, competitivo,
sustentable y accesible y protege a los consumidores.
Damian von
Stauffenberg, fundador y presidente de MicroRate, respondió a Mbeki,
argumentando que “las microfinanzas en Sudáfrica pueden haber sido amadas hasta
la muerte por el gobierno. El gobierno intentó apoyar al microcrédito, pero
hasta el punto de la gestión, de cómo debe darse un microcrédito. Con lo cual
se privó al microcrédito de su elemento empresarial, algo absolutamente
esencial para que sea exitoso”, dijo.
Mikhail
Mamuta, presidente del Centro Ruso de Microfinanzas, habló a continuación. Describió un
país con un sector microfinanciero subdesarrollado pero en rápido crecimiento, que
se ha recuperado completamente de los daños ocurridos durante la crisis
económica global en 2008.
“Para
responder la cuestión de si hay una crisis aquí en Rusia, yo diría que ahora
no. Pero la industria de las microfinanzas estuvo en crisis dos años cuando
sucedió la crisis económica global. La principal razón no fue de la propia
industria microfinanciera. Estamos todavía en una situación donde las
microfinanzas están menos desarrolladas que lo que se necesita”, dijo Mamuta.
Von
Stauffenberg dio la presentación final del webinar, hablando más en general
sobre la percepción de la crisis. El ex directivo del Banco Mundial sostuvo que
mientras ciertas regiones han experimentado crisis, las microfinanzas en su
conjunto no están en un estado de crisis y todavía sigue siendo viable como
arma para la lucha contra la pobreza.
“Yo no
pienso que haya una crisis per se. Una crisis de las microfinanzas cuestionaría
su validez como herramienta para luchar contra la pobreza. Algo así pondría en
entredicho su derecho a existir, y si no es efectiva, si no funciona, estamos
en problemas. Esto no se da en todo lo que vemos, muy por el contrario. Lo que
vemos son crisis en países aislados”, dijo el experto alemán.
Si bien
reconoció la realidad de las crisis en Marruecos (2007), Bosnia (2008),
Nicaragua (2009) y la India (2010), arguyó que estas crisis fueron incidentes
aislados ocasionados por un crecimiento excesivo, de más del 100% anual en
muchos casos. Las microfinanzas, dijo, no tienen una falla de principios sino
que pueden fallar dadas circunstancias extremas.
Von
Stauffenberg puso la situación en perspectiva. Dijo: “Lo que se ha presentado
aquí puede hundir a cualquier institución financiera. No se trata de si se
presta a un pobre a un ultra rico. Si creces demasiado rápido, si no conoces a
tu prestatario, si no conoces especialmente las condiciones financieras de los
prestatarios, tarde o temprano la realidad hablará por sí misma y tú estarás
encaminándote a un problema, y eso es exactamente lo que sucedió”.
240
miembros de la audiencia en representación de 127 organizaciones y 40 países
asistieron al semanario en línea de LV4D. Inversores en microfinanzas, ejecutores
de políticas y académicos se encontraron entre los participantes.
Publiqué
este artículo el 9 de octubre de 2011 en MicroDinero
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