(Mundo Microfinanzas) La información provino ayer de Washington: la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) anunció que su programa de desarrollo en Irak Izdihar (“prosperidad”, en árabe), ayudó a proveer más de US$ 150 millones en microcréditos desde la intervención norteamericana en este país en 2003.
La cifra es muy importante, aunque insignificante si se la compara con los millones de la maquinaria de guerra que destruyó al país.
Los préstamos, que van de 500 a 3.000 dólares, son utilizados por iraquíes principalmente para comenzar a expandir pequeños negocios. El programa mantiene una tasa de cumplimiento cercana al 99 por ciento, según se informó.
El programa de Usaid -que cuenta con apoyo del sector privado- es administrado por una red de nueve instituciones microfinancieras que Izdihar sostiene a través de capital de crédito, asistencia técnica y capacitación de agentes. Seis de estas nueve IMFs son iraquíes.
Según señaló John Seong, director de la Oficina de Desarrollo Económico y Agricultura de Usaid en Irak, “el programa tuvo una cálida recepción por parte de emprendedores y pequeños propietarios de comercio deseosos por mejorar la calidad de vida de sus familias a la vez que ayudar a reconstruir la economía de Irak. La popularidad del programa y la impresionante tasa de repago muestra cómo las microfinanzas están jugando un rol vital en ayudar a Irak a establecer su autosuficiencia económica”.
Los préstamos, que van de 500 a 3.000 dólares, son utilizados por iraquíes principalmente para comenzar a expandir pequeños negocios. El programa mantiene una tasa de cumplimiento cercana al 99 por ciento, según se informó.
El programa de Usaid -que cuenta con apoyo del sector privado- es administrado por una red de nueve instituciones microfinancieras que Izdihar sostiene a través de capital de crédito, asistencia técnica y capacitación de agentes. Seis de estas nueve IMFs son iraquíes.
Según señaló John Seong, director de la Oficina de Desarrollo Económico y Agricultura de Usaid en Irak, “el programa tuvo una cálida recepción por parte de emprendedores y pequeños propietarios de comercio deseosos por mejorar la calidad de vida de sus familias a la vez que ayudar a reconstruir la economía de Irak. La popularidad del programa y la impresionante tasa de repago muestra cómo las microfinanzas están jugando un rol vital en ayudar a Irak a establecer su autosuficiencia económica”.
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