(Mundo Microfinanzas) El foro sobre microfinananzas que se celebró en Yaundé, capital de Camerún, entre el 16 y 20 de marzo pasados, trajo alguna esperanza para África Central -países ubicados al sur del desierto de Sahara- que necesitan de apoyo financiero para luchar contra la pobreza y como herramienta para el desarrollo.
A través de los años muchos trabajadores de bajos recursos han sufrido la falta de fondos para impulsar iniciativas económicas que mejoren sus ingresos. Las nuevas tecnologías, vitales para acceder a oportunidades del mundo global, hasta el momento no han ayudado, ya que siguen teniendo, al menos en esta parte del continente africano, un carácter muy elitista.
Para superar estos obstáculos, que segregaron a los pobres del sector bancario, especialmente en áreas rurales, y a la vez permitir que las estructuras microfinancieras lleguen con servicios de préstamos a pequeños agricultores y emprendedores, fue indispensable que todos los involucrados se reunieran y concertaran políticas y acciones en común. Esto es lo que ocurrió en Yaundé y de ahí las buenas expectativas que el foro dejó sembradas.
Algunas de las conclusiones no apuntaron sólo a reflejar las dificultades casi congénitas para acceder a la microfinanciación, sino más bien a realzar la importancia de las microfinanzas como herramienta vital para el desarrollo y la inclusión social. Los participantes de este taller discutieron sobre la diversidad de servicios microfinancieros, la necesidad de un mejor marco regulatorio y el rol de la supervisión, entre otros tópicos.
Se convino no sólo en la necesidad de crear estructuras que brinden financiación, sino también de asegurar garantías a los inversores. En este sentido fue saludable la presencia de representantes del Bank of Central African States (BEAC), institución que agrupa a autoridades monetarias de los estados de Camerún, República Centroafricana, Congo, Gabón, Guinea Ecuatorial y Chad.
Los funcionarios se fueron con la demanda imperiosa por desarrollar las microfinanzas en África Central y generar instrumentos que permitan elevar el nivel de vida de los millones de pobres que viven en esta región, tal vez la más desplazada del mapa microfinanciero mundial.
A través de los años muchos trabajadores de bajos recursos han sufrido la falta de fondos para impulsar iniciativas económicas que mejoren sus ingresos. Las nuevas tecnologías, vitales para acceder a oportunidades del mundo global, hasta el momento no han ayudado, ya que siguen teniendo, al menos en esta parte del continente africano, un carácter muy elitista.
Para superar estos obstáculos, que segregaron a los pobres del sector bancario, especialmente en áreas rurales, y a la vez permitir que las estructuras microfinancieras lleguen con servicios de préstamos a pequeños agricultores y emprendedores, fue indispensable que todos los involucrados se reunieran y concertaran políticas y acciones en común. Esto es lo que ocurrió en Yaundé y de ahí las buenas expectativas que el foro dejó sembradas.
Algunas de las conclusiones no apuntaron sólo a reflejar las dificultades casi congénitas para acceder a la microfinanciación, sino más bien a realzar la importancia de las microfinanzas como herramienta vital para el desarrollo y la inclusión social. Los participantes de este taller discutieron sobre la diversidad de servicios microfinancieros, la necesidad de un mejor marco regulatorio y el rol de la supervisión, entre otros tópicos.
Se convino no sólo en la necesidad de crear estructuras que brinden financiación, sino también de asegurar garantías a los inversores. En este sentido fue saludable la presencia de representantes del Bank of Central African States (BEAC), institución que agrupa a autoridades monetarias de los estados de Camerún, República Centroafricana, Congo, Gabón, Guinea Ecuatorial y Chad.
Los funcionarios se fueron con la demanda imperiosa por desarrollar las microfinanzas en África Central y generar instrumentos que permitan elevar el nivel de vida de los millones de pobres que viven en esta región, tal vez la más desplazada del mapa microfinanciero mundial.
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