Bienvenido a este blog

Este blog de microfinanzas comenzó a actualizarse el 1 de febrero de 2008 y se cerró el 30 de noviembre de 2015.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Regulación en microfinanzas: La paradoja de la estandarización

Daniel Schydlowsky en la Expo Guadalajara, tras la sesión
(foto: Mundo Microfinanzas / microDINERO)

(Mundo Microfinanzas / microDINERO en Guadalajara, México) A veces sucede que lo mejor de los paneles sobreviene al final.

Ya sea porque las preguntas obligan a los panelistas a “salirse del guión” y mostrarse con más desenfado e ingenio; ya sea porque las discrepancias, contenidas durante las exposiciones, emergen al final bajo la forma de fructífero chisporroteo dialéctico; a veces por talento inductor o intuitivo del moderador y otras tantas, sin más, por mero avatar de la discusión.

Algo de todo eso ha pasado este martes en la sesión “Inclusión financiera: una nueva visión”, en el segundo día del Foromic México 2013.

La discusión, moderada por Carlos Labarthe, presidente ejecutivo del Grupo Gentera (Compartamos), venía dentro de los carriles “esperables”, lo que no significa que las exposiciones carecieran de interés o novedad. Simplemente no aparecía ningún elemento disruptivo, lateral, con capacidad para romper cierta monotonía (el consenso es forzosamente monótono) y recolocar un tema desde otra mirada.

Daniel Schydlowsky, titular de la superintendencia financiera del Perú (SBS), hablaba de la necesidad de prudencia y sentido de proporcionalidad del regulador al abordar aspectos que importan a la inclusión financiera (la experiencia peruana proclive a favorecer entornos innovadores, sin dejar de atender riesgos de diverso tipo, incluyendo riesgos de lavado y “pitufeo”); Robert Annibale, director global de Microfinanzas de Citi, recalcaba el valor de la información sobre el cliente de cara a un escenario de economía cashless; Elisabeth Rhyne, directora gerente del Centro para la Inclusión Financiera (CFI), se refería a lo que la gente sabe y lo que la gente hace con los servicios financieros, y el desafío de educar en esa brecha; y Rafael Cabral, gerente de Servicios Financieros de Tigo Money Paraguay, relataba cómo la empresa había llegado al millón de clientes en base a la simplicidad de un mensaje.

Sobre el cierre de la discusión sólo quedaba tiempo para breves comentarios finales.  Rhyne mencionó el conjunto de herramientas de la Smart Campaign para estandarizar en la industria prácticas de protección al cliente, apuntando básicamente a la responsabilidad de los proveedores.

Schydlowsky respondió como regulador: el problema de la estandarización -al fin necesaria para toda estrategia de universalización- es que se vuelve impersonal. ¿Y no es que las microfinanzas se basan en la personalización?; ¿no es que la relación que establece la institución con el cliente es de conocimiento y de confianza personal?

El supervisor peruano dejó picando un argumento que parte del siguiente axioma: las microfinanzas se basan en la relación personal entre la institución y el cliente. Del que se derivan algunas conclusiones paradójicas: para el cumplimiento de su misión social, las microfinanzas estandarizan prácticas de protección al cliente; y al hacerlo, se despersonalizan (ya no son microfinanzas).

Los griegos tenían una palabra para ilustrar estos casos: aporía. Etimológicamente: “sin camino” o “sin pasaje”. 

Las aporías pueden ser decepcionantes. Pero ayudan a pensar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario