Bienvenido a este blog

Este blog de microfinanzas comenzó a actualizarse el 1 de febrero de 2008 y se cerró el 30 de noviembre de 2015.

martes, 8 de abril de 2008

Microfinanzas y desarrollo en Africa


(Mundo Microfinanzas) “Si tú le debes 100 dólares al banco, estás en problemas. Si tú le debes 100 millones de dólares al banco, el que está en problemas es el banco”.

James Mwangi
Con esta risueña anécdota -atribuida al magnate petrolero estadounidense Jean Paul Getty (1892-1976)-, el CEO del Equity Bank de Kenia, James Mwangi, comienza un artículo aparecido el pasado viernes en el Daily Nation, de Nairobi, titulado Microfinance has a bright future in Africa’s development (“Las microfinanzas tiene un futuro brillante en el desarrollo de África”).

Por supuesto, el autor de la nota argumentará que el chiste de Getty no tiene justificación en la actualidad si se lo piensa en el marco de las microfinanzas. Pero veamos qué dice Mwangi.

Luego de reconocer las dificultades por las que atraviesa la economía africana (particularmente Kenia si tenemos en cuenta los trágicos conflictos sociales, políticos e institucionales ocurridos en diciembre), el CEO del Equity Bank explica que abundan ejemplos donde la inyección de pequeños préstamos transformó la vida de muchos emprendedores, si no convirtiéndolos en notables hombres de negocios, al menos permitiéndoles comer, vestirse y dar abrigo a su familia.

Y considera que “la irresistible ventaja de las microfinanzas” no es la baja tasa de interés, sino la posibilidad que brinda a los pobres de acceder al crédito sin ninguna garantía.

“Un préstamo de 10.000 shilling (poco más de 160 dólares), una miseria para personas de clase media, puede significar el comienzo de un negocio exitoso” para emprendedores de otros sectores sociales, afirma Mwangi.

El ejecutivo pone el ejemplo de lo que un microcrédito puede representar para los comerciantes informales del Jua Kali (“sol ardiente” en swuahili, la lengua oficial en Kenia). Se conoce como Jua Kali a las concentraciones de tiendas y talleres que pululan en las principales ciudades kenianas, donde se venden artículos de todo tipo (ollas, vasijas, piezas automotrices, artesanías) y que atienden literalmente bajo los rayos del sol.

Mwangi concede que muchos bancos son remisos a prestar a este tipo de público. Sin embargo, según la experiencia del Equity Bank, el pobre puede conjurar el riesgo bancario mejor que otros tipos de clientes.

“Ellos pueden construir activos, incrementar sus ingresos y disfrutar del resultado en una mejor calidad de vida. En circunstancias ordinarias, las tasas de default son mucho más bajas que las esperadas entre actores de la pequeña escala”, afirma.

Y alienta: “Esta experiencia debería encaminar a todos aquellos que genuinamente quieran minimizar la pobreza en el mundo en desarrollo”.

“Pobreza no es falta de dinero o de trabajo. Pobreza es la falta de poder para determinar el destino de cada uno. Si esta capacidad de autodeterminación está presente, el trabajo y el dinero también estarán presentes”, explica.

Tras advertir de los riesgos que conlleva la mera filantropía, Mwangi añade: “Las microfinanzas son, como se dice, ‘enseñar al pueblo cómo pescar, no darle pescado para un día’”.

Por cierto, también señala dificultades, la principal de las cuales es que “las microfinanzas están basadas en la confianza antes que en la transacción convencional. Si el negocio cae, la institución que presta se queda sin respaldo”.

No obstante, precisa que el Equity Bank tiene una de las tasas de recupero más altas del mercado.

“Estaría equivocado si creyera que la microfinanciación es la panacea, pero tenemos que admitir que se trata de un modelo de trabajo que hoy es motivo de estudio en instituciones educativas líderes el mundo, incluyendo la Harvard Business School”.

Mwangi concluye el artículo alertando que las microfinanzas no pueden ser el sustituto de una infraestructura adecuada para el desarrollo, provisión de seguridad, sólida política fiscal y buena gobernanza.

Estas condiciones, dice, “son la ruta por donde los negocios de pequeña escala deben conducirse. Sin ellas, toda gran idea de negocio naufragaría”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario