Sturzenegger, Tomada, Fábrega y Francos (izq a der), durante la discusión en Buenos Aires (foto: Abappra) |
(Textos recobrados de MicroDinero) Los presidentes de los tres bancos
públicos más importantes de Argentina, junto al ministro de Trabajo de la
Nación, abrieron este martes en Buenos Aires las Jornadas de Microfinanzas e
Inclusión, organizadas por la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la
República (Abappra).
Juan Carlos Fábrega, titular del Banco de la Nación Argentina (BNA) y de
Abappra; Guillermo Francos, del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro);
Federico Sturzenegger, del Banco Ciudad de Buenos Aires y el ministro
Carlos Tomada constituyeron un panel que para las microfinanzas argentinas,
todavía incipientes, contribuye a dinamizar el debate sobre bancarización en
los sectores más pobres del país y la articulación entre servicios financieros
y empleo.
Las Jornadas, que concluyen este miércoles y se desarrollan en el Salón
Auditorio del BNA, frente a la histórica Plaza de Mayo, tienen como uno de sus
leitmotivs la comparación del mercado microfinanciero argentino con el
boliviano, considerado entre los líderes a nivel regional y global.
Fábrega fue el encargado de abrir el panel inaugural. Sostuvo que en el
país hay un sector no bancarizado en el que se encuentran personas que han
quedado fuera (del sistema) por las distintas crisis" que atravesó la
Argentina y que "es necesario incluirlas"; explicó que el Banco
Nación tiene en marcha dos fideicomisos, Fomicro (Fondo nacional para la
creación y consolidación de microemprendimientos) y Fonder (Fondo integral para
el desarrollo regional), a través de los cuales recibieron financiamiento más
de 3.600 empresas.
Destacó que en esos programas el Nación lleva invertidos 181 millones de
pesos (US$ 45,7 millones), que se complementan con más de 900 millones (US$
227,5 millones) de créditos otorgados en los últimos tres años a jubilados. Aseguró
que el nivel de morosidad en microemprendimientos es bajo, rondando el 2%.
En tanto, Francos comentó la experiencia de la empresa PROMESA
(Provincia Micro Empresa S.A.), creada por el Bapro, para fomentar la
iniciativa de los pequeños emprendedores. Sostuvo que el principal objetivo es
"orientar a los microemprendedores a la bancarización y, a la vez, generar
un mecanismo de inclusión social".
"Después de dos años (de puesto en marcha el programa) la morosidad
está entre el 1 y 2 por ciento, menor a la del resto de los segmentos del
banco, que ronda el 3 por ciento", precisó. Anunció que se han fijado la
meta de llegar en noviembre a los 10 mil microcréditos otorgados y una cartera,
para el año que viene, de unos 123 millones de pesos (US$ 31,1 millones).
Los modelos que tuvo en cuenta Provincia Microempresas, según dijo
Francos, son los de Grameen y, en América Latina, Banco Estado de Chile, entidad
que según el ranking Microfinanzas Américas 2010, del Fomin y Mix Market,
cuenta con una cartera bruta de más de US$ 891 millones.
El presidente del Banco Ciudad, a su turno, explicó que los pasos
encarados por la entidad en materia de microfinanzas son todavía más tibios y
exploratorios. Habló de una cartera de 7 millones de pesos (US$ 1,7 millones),
con unos mil clientes, financiamiento específicamente orientado al transporte
público (titulares de taxi) y un convenio con la organización microfinanciera
Avanzar, donde el Ciudad destinó empleados para interiorizarse de la operatoria
y el negocio de los microcréditos.
A diferencia de Bapro, que presta directamente al beneficiario a través
de una red de -hasta el momento- 32 sucursales, Banco Ciudad eligió trabajar
como banca de segundo piso, prestándole a instituciones y redes intermediadoras
(el directivo mencionó a Radim, FIE, FIS y Cordial).
Por último, el ministro Tomada recalcó que "el crecimiento
económico no es un factor de inclusión social en sí mismo, sino que el empleo
registrado es la principal correa entre el desarrollo económico y la cohesión
social".
"En el 60 por ciento de los casos en que una familia ha dejado de
ser pobre se debe al empleo registrado", indicó el funcionario, quien
además señaló que "la crisis nos ha enseñado que los emprendedores
aparecen no solamente en las escuelas de negocios".
Tomada destacó a la capacitación como uno de los nexos entre lo que
realizan las IMFs y el ministerio: "Cuando hablamos de apoyar a
microemprendedores estamos hablando de combatir la pobreza y nos parece
sustantivo mejorar la articulación entre los organismos de microcréditos y los
espacios de capacitación del Ministerio de Trabajo".
El panel resultó positivo desde el momento que abrió un espacio de
diálogo y encuentro (algo no tan frecuente entre la dirigencia argentina de
hoy). Más allá de alguna chicana de Tomada a Sturzenegger (en relación a la
política neoliberal de los ’90), y el tono levemente desafiante de Sturzenegger
a Francos, a propósito de un proyecto de viviendas económicas para habitantes
del tercer cordón bonaerense (jurisdicción prioritaria del Bapro), las Jornadas
organizadas por Abappra comenzaron de modo promisorio para las microfinanzas de
un país acostumbrado a ver el crédito y la actividad bancaria en general como
terreno vedado a los sectores populares.
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