El proyecto de PlaNet Finance beneficia a aldeas dispersas del sur de Israel |
(Textos
recobrados de MicroDinero) Más de sesenta mil beduinos viven sin acceso a la
electricidad en aldeas dispersas del desierto de Néguev, en el sur de Israel.
Para abastecerse de energía, utilizan generadores ruidosos, contaminantes y
tóxicos que funcionan algunas horas del día y con costos prohibitivos para
estas familias pobres.
Para dar
respuesta a esta situación y permitir que la población mejore sus condiciones
socioeconómicas y ambientales, la organización francesa PlaNet Finance eligió
una solución innovadora: la tecnología solar.
Con la
puesta en marcha de un fondo de microcréditos, subvencionados por bonos de
carbono, los beduinos, excluidos del sistema bancario, podrán beneficiarse con
préstamos para equiparse de paneles solares.
La
implementación de un fondo rotativo de microfinanzas-energía, inscripto en una
perspectiva global de reducción de emisiones de gas carbónico, es una novedad
en Israel y compromete a PlaNet Finance en un desafío de desarrollo durable.
Este
innovador proyecto piloto apunta a una población que vive en la periferia de la
sociedad israelí y busca hacer frente a retos medioambientales que preocupan
hoy al país: polución y acceso a la energía. La iniciativa además tiene un
importante potencial de replicación en Israel y regiones fronterizas.
Los socios
que acompañan a PlaNet Finance en esta iniciativa son SAWA, un programa de
microfinanzas desarrollado por Koret Israel Economic Development Fund (KIEDF),
orientado a poblaciones vulnerables, prioritariamente beduinos del Néguev. Y
GEI (The Heschel Center and Good Energy Initiative, con sede en Tel Aviv),
primera ONG israelí con programas de bonos de carbono.
Los bonos
de carbono son un mecanismo de financiación propuesto en 1993 por la economista
argentina Graciela Chichilnisky. El sistema ofrece incentivos a empresas
privadas para que se involucren en el desarrollo limpio y contribuyan a una
reducción de emisiones contaminantes, causantes del calentamiento global. En
1995, el Protocolo de Kyoto, de Naciones Unidas, incorporó el mecanismo como
ley internacional.
Néguev ocupa unos 13 mil km2 de tierras áridas que forman
un triángulo invertido con vértices en la costa del Mar Rojo (sur), la
península de Sinaí (oeste) y Jordania (este). La población beduina es de unos 160 mil habitantes, la
mitad de los cuales viven en aldeas no identificadas, con una cultura semi-nómade.
Para mayor
información sobre este proyecto de tecnología solar en Néguev, contactarse con
Candice Mazzoleni (cmazzoleni@planetfinance.org).
Fuente:
IsraelValley, sitio oficial de la Cámara de Comercio franco-israelí (CCFI, con
sede en París).
No hay comentarios:
Publicar un comentario