Elizabeth Tinoco, Fredy Otárola y Guy Ryder durante las sesiones del encuentro regional de la OIT en la capital peruana (foto: Mintra) |
(Mundo
Microfinanzas) La poco favorable evolución de la economía de América Latina y
el Caribe en el segundo semestre de 2014 no impedirá que el desempleo urbano
regional disminuya levemente este año a 6,0% o 6,1%, desde el 6,2% anotado en
2013, según la Cepal y la OIT.
La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe y la Organización Internacional del
Trabajo dieron a conocer una nueva edición de su reporte conjunto Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, en el cual señalan que en 2014 no se
prevé una reactivación de la generación de empleo a nivel regional, aunque una
menor participación laboral -es decir, la proporción de la población en edad de
trabajar que está dentro de la fuerza de trabajo, ya sea ocupada o desempleada-
permitiría la caída en la desocupación.
En el
documento los organismos de las Naciones Unidas analizan la situación del
trabajo durante el primer semestre del año y explican los mecanismos que han
permitido reducir la desigualdad de los ingresos laborales en la región en la
última década.
De acuerdo
con el informe, si bien los datos por países muestran una elevada
heterogeneidad, a nivel regional la tasa de ocupación -es decir, la relación
entre la población ocupada y el número de personas que integran la población en
edad de trabajar- continuó durante el primer semestre del año el descenso
iniciado en 2013, con una caída interanual que la situó en 55,7% en comparación
con el 56,0% anotado en el mismo período del año pasado, debido principalmente
al debilitamiento de la generación de empleo asalariado.
"Atendiendo
a estas circunstancias, y por paradójico que pueda resultar, el descenso de la
tasa de desempleo no es una noticia enteramente positiva... La caída de la
participación laboral que está detrás del desempleo decreciente impacta la
autonomía económica de una proporción cada vez mayor de la población,
especialmente de las mujeres", señalan la secretaria ejecutiva de la Cepal,
Alicia Bárcena, y la directora regional de la OIT, la socióloga venezolana Elizabeth
Tinoco, en el prólogo del documento.
La
publicación se ha dado a conocer en coincidencia con la 18ª Reunión Regional Americana de la OIT, que tiene lugar hasta mañana en Lima.
A pesar del
estancamiento actual, el balance en los mercados laborales de la región durante
los últimos años es positivo. Más allá de la coyuntura, el informe analiza los
vínculos virtuosos entre la formalización del empleo y las mejoras de la
distribución del ingreso laboral.
Después de
la crisis de 2008-2009 la formalización del empleo siguió aumentando, lo que no
sólo favoreció una mayor inserción productiva de muchas mujeres sino que también
contribuyó a reducir la brecha de los ingresos laborales entre los ocupados con
menores y mayores niveles de escolaridad.
Entre 2009 y
2013 los puestos de trabajo formales crecieron 12,7% (53,4% del empleo total),
mientras que el empleo informal lo hizo sólo en 2,6% (46,6%). En tanto, la
distribución del ingreso total (empleo formal e informal) mejoró 0,62 puntos
porcentuales entre los dos años mencionados.
Este aumento
de la formalidad ha beneficiado especialmente a los asalariados, a los
trabajadores con niveles de escolaridad intermedios y a las mujeres, precisa el
documento.
Informalidad
y desigualdad
El director general de la OIT, Guy Ryder, dijo que la tasa de
informalidad en América Latina y el Caribe ha bajado pero sigue siendo muy alta
y constituye un gran
desafío para la región.
“El
promedio de la tasa de informalidad en las Américas es de casi 47 por ciento.
Ha bajado, pero sigue siendo elevada”, declaró en una conferencia de prensa, celebrada
horas antes del inicio del encuentro regional de la OIT, en la capital peruana. “El desafío de la formalización del trabajo en la
región tiene que ser una prioridad”.
“A la
vez, y esto no es una casualidad, con estas tasas de informalidad no es
sorpresa que las Américas sea aún la región más desigualdad del planeta”,
agregó.
Durante su discurso de apertura de la 18ª Reunión, Ryder señaló que el
desempleo es sólo el aspecto más visible del desafío laboral que enfrenta
América Latina.
“Hay un problema muy relevante para esta región, que no está relacionado
con la cantidad sino con la calidad de los empleos”, advirtió, puntualizando
que “la informalidad plantea un reto formidable e ineludible para poder avanzar
hacia un futuro sostenible y equitativo”.
El presidente del Perú, Ollanta Humala, acompañó al director general del
organismo en la apertura del cónclave, junto al ministro de Trabajo y Promoción del Empleo del país
anfitrión, Fredy Otárola, y jefes de la cartera laboral de los países del
continente.
Referencia
Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe. Formalización del
empleo y distribución de los ingresos laborales (Informe N° 11, Cepal, OIT,
Octubre de 2014, Santiago de Chile)
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