(Mundo Microfinanzas) Acción dio a conocer el jueves un reporte que proporciona valiosa
información a la industria financiera para la creación o mejoramiento de
servicios a residentes rurales de América Latina.
Jacqueline Urquizo |
El estudio de mercado, con autoría de Jacqueline Urquizo, fue hecho en Colombia, República Dominicana, Ecuador, Nicaragua y
Perú. Propone un minucioso retrato del acceso, uso y actitudes hacia los
servicios financieros por parte de campesinos y microempresarios de la región.
Ofrece además una excelente oportunidad para entender qué tipo de decisiones
toman en relación con sus finanzas y qué los lleva a interactuar o no con
bancos e instituciones microfinancieras.
Estos
son algunos de los hallazgos:
- El
crédito para capital de trabajo y el ahorro son los servicios financieros más
conocidos y utilizados. Sin embargo, mientras el 80% de los consultados afirma
conocer estos productos, sólo el 40% los usa;
- Las
tarjetas de débito, el crédito al consumo y el seguro de vida se usan rara vez;
-
Relativamente pocas personas ahorran en canales formales. Los excedentes se
destinan fundamentalmente a inversiones. Varios consultados consideran que el
capital ocioso es una manera pobre de usar su dinero;
- Uno de
cada dos ahorra en forma monetaria, y entre aquellos que ahorran difieren en el
propósito y uso de sus ahorros. Algunos mantienen un monto fijo (por ejemplo
para afrontar contingencias de salud), mientras otros buscan acrecer sus
ahorros;
- Los
obstáculos más importantes para el ahorro formal son la inconveniencia de
operar cuentas, los gastos bancarios y la idea de que los montos son demasiado
pequeños para destinarlos a un depósito;
- Si bien
estos residentes rurales no parecen ser conscientes del valor potencial de un
seguro, el 70% de ellos ha experimentado algún evento de shock en los últimos
tres años;
- Otro dato
del reporte son los medios más o menos aleatorios que usa este sector para
acceder a información sobre servicios financieros: desde personas que hablan en
la plaza principal de un pueblo, hasta folletos y avisos móviles en un
mototaxi. También son fuentes de intercambio de información los individuos con
cierto peso comunitario, como los dueños de comercios y líderes sociales y
religiosos.
“Los
resultados de este estudio brindarán una herramienta valiosa para el diseño y
mercadeo apropiados de productos financieros que satisfagan necesidades
específicas de los residentes rurales”, dijo Elisabeth
Rhyne, directora gerente del Centro para la Inclusión Financiera (CFI), de
Acción. “Los hallazgos pueden asistir en la creación o mejoramiento de
productos como nuevos modelos de ahorro, tarjetas de débito, pagos sin efectivo
o productos de seguro”, dijo la ejecutiva.
El estudio
-que contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)- se basó en entrevistas con
personas que viven en áreas rurales dentro del alcance de sucursales de IMFs
elegidas. Básicamente, jefes de hogar que trabajan en una actividad
independiente, en particular emprendedores y pequeños agricultores.
El trabajo
segmenta la población rural según variables socioeconómicas y psicográficas,
por interacciones sociales y comportamientos financieros, considerando crédito,
ahorro, inversión y gestión de riesgos.
Referencia
The Financial Behavior of
Rural Residents. Findings from Five Latin American Countries (Jacqueline Urquizo, Acción, marzo 2012, Washington, DC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario