(Mundo Microfinanzas) La adquisición del fondo privado boliviano Prodem, por parte del estatal Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (BANDES), ha despertado distintas reacciones y algunas susceptibilidades en Bolivia.
Por caso, el presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz de la Sierra, Teófilo Caballero, advirtió sobre las posibles consecuencias políticas de esta venta.
“Como vivimos en una época donde se ve una injerencia del gobierno venezolano en los asuntos de Bolivia, vemos con preocupación que, si se llegara a recibir capital de los petrodólares, pueda empezar a haber distorsiones en la competencia dentro del sistema financiero boliviano”, afirmó.
En declaraciones que publica el diario El Mundo, de Santa Cruz, Caballero indicó que “al ser de capital (estatal) venezolano, la compra de Prodem responde a una línea política” y que “trabajar con microcréditos puede ser utilizado para hechos políticos”.
Otra voz que se sumó fue la del analista Gary Rodríguez, para quien el recelo que despertó la operación es justificado ya que “abiertamente se conoce del plan expansivo que tiene este país para exportar la ‘revolución bolivariana’, respaldada por los recursos petroleros”.
“Como vivimos en una época donde se ve una injerencia del gobierno venezolano en los asuntos de Bolivia, vemos con preocupación que, si se llegara a recibir capital de los petrodólares, pueda empezar a haber distorsiones en la competencia dentro del sistema financiero boliviano”, afirmó.
En declaraciones que publica el diario El Mundo, de Santa Cruz, Caballero indicó que “al ser de capital (estatal) venezolano, la compra de Prodem responde a una línea política” y que “trabajar con microcréditos puede ser utilizado para hechos políticos”.
Otra voz que se sumó fue la del analista Gary Rodríguez, para quien el recelo que despertó la operación es justificado ya que “abiertamente se conoce del plan expansivo que tiene este país para exportar la ‘revolución bolivariana’, respaldada por los recursos petroleros”.
“Se ve claramente que la presencia de estos capitales en el sector del microcrédito tiene que ver con la intención de atacar con fines políticos a un sector tremendamente importante, necesitado y vasto. Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”, agregó.
Pero no todos los actores respondieron con igual resquemor. Para algunos, la compra de Bandes del 94 por ciento del paquete accionario de Prodem debe considerarse, ni más ni menos, que una inversión.
Esta es la opinión, por ejemplo, del presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Waldo López: “El país tiene un sistema financiero y de microfinanzas muy sólido y diversificado como para que la inserción de capitales estatales venezolanos en el país pueda desestabilizarlos”.
“Si se sujeta a las normas bolivianas y si no hay ventajas desde el punto de vista político se trata de un capital más que ha llegado al país y por lo tanto su influencia dependerá de las políticas de créditos que se lleguen a establecer”, señaló.
Prodem fue el primer programa de microcredito en Bolivia bajo esquemas innovativos de garantías, como es el caso del grupo solidario recíproco, iniciado a principios de la década de los 80. Contó con el impulso de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia; la Fundacion Calmeadow, de Canadá, y ACCION International, pionera en el campo de la microfinanza global, las que promovieron la creación de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Microempresa (Prodem), en 1986.
Regulado y supervisado por la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras de Bolivia desde enero de 2000, Prodem se posicionó como una de las entidades financieras más importantes y de mayor cobertura nacional, con un total de 90 sucursales en todo el país, tanto en sectores urbanos como rurales.
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